Por tres días expertos en seguridad informática en más de 150 países han tratado de contener uno de los ciberataques de mayor alcance de la historia que al momento ha afectado a más de 200 mil personas.
Empezó de forma aislada en 16 hospitales del Reino Unido, se propagó a empresas transnacionales como Fedex y Telefónica y en minutos llego hasta oficinas del gobierno ruso, el virus conocido como ransomware que secuestra y encripta archivos de las computadoras hasta que los usuarios paguen un rescate.
Los ataques afectaron prácticamente a todo el mundo, pero se concentraron en Reino Unido, Ucrania, España, Alemania, Italia, Rusia y China, aunque también llegaron a Estados Unidos, México y Sudamérica.
El ransomware, llamado “WannaCry” que significa “quieres llorar”, aprovechó una falla en el sistema operativo de Windows que se difundió el 14 de abril en una serie de documentos que le fueron robados al gobierno estadounidense a través de su agencia de seguridad nacional, la llamada NSA.
A pesar de que Microsoft corrigió las brechas de seguridad, todos aquellos equipos que no fueron actualizados quedaron vulnerables a este tipo de ataques.
“Yo pienso que no es un ataque de una sofisticación enorme; anteriormente hemos visto cosas mucho más complejas, pero lo nuevo es el uso de un gusano para efectivamente propagarlo por los sistemas; esto ha llevado a una penetración mucho mayor del software malicioso como consecuencia”, precisó el titular del Centro Europeo de Ciberdelincuencia de la Europol, Steven Wilson.
Los responsables del ataque, que aún no han sido identificados exigen que el pago del rescate equivalente a 300 dólares por terminal afectada, se realice en bitcoins. El bitcoin es una moneda virtual y sus transacciones son casi imposibles de rastrear.
El mensaje de rescate escrito por los hackers en al menos 30 idiomas advierte que la cifra a pagar se duplicará a los tres días y que si antes de siete días no se liquida, la información será destruida.
Hospitales afectados en Reino Unido
“Lo que tenemos es una runfla de salteadores del siglo XXI que ha hackeado nuestro Servicio Nacional de Salud y en resume exige dinero por “protección” para recuperar la información a fin de tratar a pacientes de cáncer o a cualquier otra persona. Es increíblemente repugnante”, denunció el dirigente del Partido Laborista, Jeremy Corbyn.
“El Centro Nacional de Ciberseguridad está trabajando con todas las organizaciones del Reino Unido que han sido afectadas y eso es muy importante, y quisiera darle las gracias en particular al personal del Servicio Nacional de Salud, que ha venido trabajando toda la noche para asegurarse de que, como sabemos, no hubieran corrido ningún peligro los registros de los pacientes”, dijo la primera ministra de Reino Unido, Theresa May
Con información de Valentín Cataldo
HVI