El Partido Conservador británico pareció apuntarse grandes victorias en las elecciones locales, un indicador sobre la fortaleza de las bases de poder del partido antes de las elecciones nacionales convocadas para el 8 de junio por la primera ministra, Theresa May.
Con aproximadamente un quinto de los votos escrutados, el partido de May habría ganado cinco concejalías y logrado la alcaldía de Bristol y su periferia.
El opositor Partido Laborista sufrió un revés con derrotas en Gales, un antiguo bastión. El Partido Independencia de Gran Bretaña (UKIP, por sus siglas en inglés) no logró conservar ningún escaño según los primeros conteos, ante una fuga de votantes hacia los conservadores.
El portavoz financiero laborista, John McDonnell, admitió el viernes que la oposición había tenido una noche “dura”, aunque dijo a ITV que los resultados no eran “la golpiza que esperaba la gente” e insistió en que “todo sigue en juego” para los comicios nacionales.
Con información de AP.
RMT
