CRIMEN Y SEGURIDAD

Realizan autopsia a hombre abatido en el aeropuerto de Orly en París

Funcionarios franceses realizaban el domingo una autopsia para determinar si el supuesto extremista islámico que tomó a una soldado como rehén en el aeropuerto Orly de París en la víspera estaba borracho o había consumido drogas en el momento del ataque.

El sospechoso, Ziyed Ben Belgacem, que fue abatido por soldados en el aeródromo, estuvo en un bar en la madrugada del sábado, unas cuatro horas antes de disparar cartuchos de perdigones a un policía de tránsito. Noventa minutos después atacó a la patrulla militar en Orly, provocando el pánico y el cierre del segundo mayor aeropuerto de la capital francesa.

En un allanamiento posterior, la policía encontró cocaína en su departamento, dijo el fiscal del París, François Molins.

Un hombre identificado como el padre del sospechoso dijo el domingo en una entrevista con la radio francesa Europe 1, que Belgacem no era musulmán practicante y que bebía alcohol.

“Mi hijo nunca ha sido un terrorista. Nunca asistía al rezo. Bebía. Pero bajo los efectos del alcohol y el cannabis, aquí es donde termina uno”, señaló el padre. Europe 1 no proporcionó su nombre.

El padre de Belgacem quedó en libertad durante la noche, explicó el domingo la fiscalía de París, que investiga el ataque. Su hermano y un primo siguen siendo interrogados.

Belgacem llamó a su padre y a su hermano antes por mañana, minutos después de disparar al agente y provocarle heridas en la cara, para decirles que había cometido un error estúpido, explicó Molins en una conferencia de prensa en sábado en la noche.

“Me llamó a las siete, ocho de la mañana y dijo ‘Ahí está, papá’. Estaba muy enfadado, ni su madre podría entenderlo”, explicó el hombre identificado como el padre en Europe 1. “Me dijo ‘te pido perdón, la he fastidiado con un gendarme”’.

En la autopsia del domingo se tomarán muestras de sangre para analizar la presencia de drogas y alcohol, explicó la fiscalía.

El sospechoso, un ciudadano francés de 39 años, tenía un largo historial delictivo con varias penas de prisión por delitos de drogas y robos.
Según Molins, Belgacem estaba en libertad bajo fianza, no podía salir de Francia y tenía que comparecer regularmente ante la policía después de que le aplicaron cargos preliminares por robos en 2016. Estaba registrado como alguien que se había radicalizado durante una detención de 2011 a 2012 y su casa fue registrada en noviembre de 2015 tras los atentados extremistas que dejaron 130 muertos en París.

Gritando que quería matar y morir por Alá, Belgacem se abalanzó el sábado en la mañana contra una soldado en el aeropuerto y le quitó su fusil de asalto. Dos compañeros de la patrulla lo mataron a tiros antes de que pudiera disparar con el arma de grado militar en la concurrida terminal aeroportuaria.

“Con la pistola en su mano derecha y una bolsa en el hombro, el hombre sujetó con su brazo izquierdo (a la soldado), la hizo retroceder como escudo unos tres o cuatro metros (9 o 13 pies) y le puso el revolver en la frente”, señaló Molins.

Según los soldados, el agresor gritó: “¡Bajen sus armas! ¡Pongan sus manos sobre la cabeza! Estoy aquí para morir por Alá. Suceda lo que suceda, habrá muertes”, indicó el fiscal.

A consecuencia del incidente, las terminales del aeropuerto fueron cerradas y desalojadas, los pasajeros y empleados huyeron presas del pánico y centenares más quedaron varados a bordo de sus aviones que apenas habían aterrizado. Los sucesos fueron el desenlace violento de lo que las autoridades describieron como una sucesión de actos delictivos y destructivos que el sospechoso cometió durante 90 minutos en diversas partes de París.

 

RAMG