El gobierno mexicano alista una estrategia para diversificar las compras y ventas agroalimentarias, fortaleciendo al país ante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). “El objetivo es tener diferentes alternativas”, afirmó José Calzada Rovirosa, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en el estudio de Despierta con Loret.
El funcionario destacó que la premisa es disminuir la dependencia de Estados Unidos, a donde llegaron 78% de las exportaciones agroalimentarias mexicanas en 2016 y de donde “somos el principal comprador de maíz amarillo, soya, alta fructosa, carne de cerdo, pollo”, que se producen sobre todo en estados que votaron por Donald Trump.
Afirmó que es necesario dar certidumbre a los productores, por lo que ya se buscan nuevos proveedores. Puso como ejemplo la soya, el arroz o el maíz amarillo, del cual México es el principal comprador en Estados Unidos, pero son productos que podrían comprarse en Argentina y Brasil, sin temer un aumento de precio, porque “en grandes volúmenes no hace diferencia la distancia”.
Para José Calzada Rovirosa, “la cercanía nos ha dado comodidad”, por lo que no se han buscado opciones, pero “si cambian las condiciones, tenemos que poner sobre la mesa nuevas alternativas”.
Informó que esta semana “están en México productores de leche, de maíz amarillo, de carne de cerdo, granjeros, preocupados por la situación”. Sin embargo, “no es una represalia en contra de los productores, el tema es el cambio de las políticas públicas de la que no entendemos ni la dirección”.
Actualmente, México vende sus productos agroalimentarios a más de 150 países del mundo, pero el primer mercado es Estados Unidos, a donde va 78% de las ventas.
En 2016, las exportaciones a la Unión Americana ascendieron a 24,874 millones de dólares, frente a unas importaciones valoradas en 17,910 millones de dólares, dejando un superávit favorable a México de más de 6,000 millones de dólares.
El segundo mercado es Canadá (1,844 millones de dólares en ventas), seguido de Europa (1,279 millones de dólares) y Japón (1,054 millones de dólares).
Además de buscar proveedores, “hemos buscado dónde vender”. Por eso ha realizado visitas a Colombia, Argentina, Chile, Japón, Corea o la Península Arábiga. Otro nicho de oportunidad se halla en Rusia, donde hay un mercado de 300,000 toneladas de carne de res.
Calzada Rovirosa confió en que se pueda cambiar el rumbo del comercio agroalimentario, aunque, por lo pronto, dijo, existen problemas, como en el caso del azúcar, porque en Estados Unidos “quieren refinar el azúcar y no nos parece, porque ellos nos quieren proveer alta fructosa”.
Finalmente, afirmó, “esto nos sirve para salir de una zona de confort y ver más allá de la frontera norte”.
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