El ministro de Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, aseguró que su país “no busca conflicto” pero defenderá sus intereses, al acusar a los europeos de haber “sacrificado el sentido común en favor de una minoría rusófoba” y a la OTAN de seguir como “una institución de la guerra fría”.
En un discurso ante la Conferencia de Seguridad de Múnich, Lavrov recordó que el presidente ruso, Vladimir Putin, ratificó el compromiso de Moscú con los acuerdos de Minsk para poner fin al conflicto ucraniano e instó a las autoridades de Kiev a cumplir con su palabra.
Ante Estados Unidos, aseguró, Rusia desea una relación basada en el “pragmatismo, el respeto mutuo y la responsabilidad global compartida” y garantizó que Moscú está abierto, si lo está Washington, a avanzar en el cooperación política y económica.
ORDEN MUNDIAL POSTOCCIDENTAL
“Los dirigentes responsables deben hacer una elección. Espero que esa elección sea la de un orden mundial democrático y justo. Si quieren, llámenlo ‘postoccidental'”, afirmó durante la Conferencia de Seguridad de Múnich. También añadió que Moscú quería construir relaciones con Washington “pragmáticas, de respeto mutuo y reconocimiento de nuestra responsabilidad en la estabilidad global”.
HVI
