Al respecto, el analista Javier Tello explicó, en Despierta con Loret, que este tipo de órdenes son comunes en Estados Unidos y han sido utilizadas por todos los presidentes en ese país.
Son usadas para hacer todo tipo de cosas, desde declarar que se ponga a media asta una bandera o que se va a trabajar medio día en Navidad, hasta para hacer cosas sumamente importantes”, señaló el analista.
Un ejemplo de esto fue la emancipación de los esclavos, hecha por Abraham Lincoln, a través de una orden ejecutiva y la anexión de Texas, llevada a cabo por el presidente James K. Polk en 1845, se hizo a través de una orden ejecutiva.
“El rango es amplio y es muy difícil echarlas para atrás”, puntualizó Tello, pero añadió que existen tres maneras de hacerlo.
De manera legal, podrían ser derogadas por un juez o una Corte, pero eso pasa muy poco en Estados Unidos.
Muchas órdenes ejecutivas llegan a las cortes pero es muy raro que éstas las echen para atrás.
Así mismo, el Congreso puede legislar en contra de ellas, y decirle al presidente “no va a suceder esto, va a suceder esto otro”, dijo Tello, pero aclaró que esto también sucede rara vez.
Lo que sí se puede hacer, agregó el analista, es no otorgar recursos para llevar a cabo la orden ejecutiva.
La otra manera de echarlas para atrás es que el siguiente presidente las revoque y de hecho hay órdenes ejecutivas que cambian cada vez que cambia el partido en el poder, como el caso de las órdenes que tienen que ver con el aborto. Los demócratas las apoyan, los republicanos las echan para atrás.
Hay presidentes que las usan mucho. El récord lo tiene Roosevelt, con más de tres mil y algunas han sido muy controversiales.
Es una manera de gobernar muy ad hoc al estilo de Trump”, puntualizó Tello y añadió que “si tú como presidente quieres verte haciendo cosas, qué haces, firmas cosas, además es una firma muy personal, es una orden ejecutiva”.
La orden ejecutiva no es una ley que pasó por el Congreso y que luego es firmada por el presidente, con todo el liderazgo del Congreso.
“Aquí tú estás solito con tu pluma en tu escritorio y puedes mostrar que estás haciendo cosas”.
Para Tello, hay cierta ambigüedad entre lo que puede o no puede hacer un presidente en muchos temas.
“Yo creo que puede hacer mucho más de lo que la gente piensa con un plumazo en general el presidente y sobre todo éste que está dispuesto a irse a las cortes”, expresó el analista y aclaró que los tratados, como el TLCAN, a veces son más complicados porque pasan por el Congreso.
Respecto a los memes que han surgido en torno a Trump, Tello dijo que haga lo que haga el presidente, la migración va a seguir.
“La razón por la que hace el muro es para mantener contento a su electorado y no le importa mucho si pasan o no pasan”, puntualizó.
AAE
