Las playas de Puerto Escondido, Oaxaca, lucen vacías desde hace varias semanas, tras la suspensión de los servicios turísticos, a consecuencia del coronavirus.
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Pero la naturaleza no se detiene, y mientras la gente tiene prohibido entrar a cualquiera de las playas, aquí, en la playa Bacocho, siguen naciendo las crías de tortuga golfina, resguardas en este campamento tortuguero, y este fin de semana, volvieron al mar.
“Las tortugas marinas, ellas no saben de cuarentenas, para ellas no hay cuarentenas, así que continúan viniendo a dejar los huevos y nuestra obligación es llegar a la playa a recuperar esos huevos y protegerlos”, dijo Adriana Gil, bióloga del campamento ViveMar.
En la Costa de Oaxaca existen varios campamentos tortugueros, tanto de dependencias de gobierno, como de organizaciones ambientalistas.
