Con el voto en contra de la oposición, la Cámara de Diputados aprobó reformas a diversas leyes que crean el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, en lugar del Instituto de Administración de Bienes y Activos, antes llamado SAE, Servicio de Administración y Enajenación de Bienes.
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“Un Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, sí, es el destino que todo aquello que las instituciones de gobierno recuperen de aquello que se adquirió con dinero mal habido, con el dolor de inocentes o la ignorancia de la gente, aquello que recuperen las autoridades que procuran justicia en este país”, indicó el diputado de Morena, José Luis Elorza.
Pero la oposición reprochó el cambio de nombre, luego de asegurar que la enajenación de bienes no solo tiene que ver con lo robado al pueblo sino también por extinción de dominio.
“De nueva cuenta, hoy se presenta una ocurrencia más, el cambiar de manera frívola y manipuladora el nombre de una institución del Estado mexicano para amoldarse a los caprichos del presidente”, comentó el diputado del PAN, Marcos Aguilar, del PAN.
“Esta es una de las reformas de las cuales el Congreso de la Unión debería sentirse avergonzado, muy avergonzado porque es una modificación total y absolutamente accesoria, innecesaria”, apuntó la diputada de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle.
Y en tono sarcástico, propusieron.
“Qué les parece sustituir la aburrida y formal denominación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por la Secretaría Cobrataria, y al Servicio de Administración Tributaria yo también tengo mi propuesta, qué tal si le llamamos Instituto Chupacabras de los Contribuyentes, y si en vez de la Secretaría de Gobernación la llamamos Secretaría Amor y Paz”, expuso la diputada del PRI, Dulce María Sauri.
La iniciativa de cambio de nombre propuesta por el coordinador de Morena, Mario Delgado, establece que el nuevo instituto podrá administrar, enajenar, usar, usufructuar, monetizar, dar destino o destruir directamente los bienes, activos o empresas que le sean transferidos.
La reforma fue aprobada por 287 votos a favor; 231 correspondieron a Morena, 28 al PT, 21 al PES, 5 al PRI, y dos al Partido Verde, y 117 votos en contra: 66 del PAN, 24 de Movimiento Ciudadano, 18 del PRI y 7 del PRD, y se emitieron 31 abstenciones: 15 del PRI, 9 del Verde, 4 de Morena, dos de diputados sin partido y uno de Encuentro Social, y fue turnada al Senado para su análisis.
Con información de Héctor Guerrero.
LLH
