Científicos del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos instalaron a sólo 5 kilómetros del cráter del Volcán de Fuego de Colima, un equipo GPS que permitirá reforzar la red de monitoreo actual.
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Con este equipo, ya serán 34 los sensores distribuidos entre dos y 10 kilómetros alrededor de las faldas del Volcán de Colima.
“Este equipo se instala a 5 kilómetros del cráter y es un GPS… Si el volcán hay una intrusión de magma por debajo del volcán, el volcán se va a inflar, entonces este equipo lo puede detectar… Y si hay una intrusión pues lo va a detectar antes de que el magma llegue a la superficie que es lo que buscamos nosotros saber, para así poder apoyar a las autoridades y que se haga la necesario para salvaguardar la vida de las personas”, explicó Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos.
La red monitoreo volcánico la conforman sensores de infrasonido, inclinómetros, cámaras de luz visible, cámaras térmicas y sismómetros que también ayudan a detectar y monitorear sismos de origen tectónico.
“Todos los sismos que ocurren en la región son detectados por esa red de monitoreo del volcán también”, detalló Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos.
El Volcán de Fuego de Colima tiene 65 meses registrando baja actividad, sin embargo, se siguen contabilizando derrumbes y emisiones de vapor y gases provenientes del lado noreste del cráter.
Con información de Bertha Reynoso
HVI
