En el asilo ‘Brunet Celarain’ en Mérida, Yucatán, se instaló un nacimiento que, por su tamaño, es considerado uno de los más grandes del sureste de México.
Desde hace 51 años, más de 40 residentes lo colocan 30 días antes de la Navidad.
El nacimiento tiene tres montañas, 230 viviendas, 14 establos a escala, un río y más de 500 figuras, 32 de ellas tienen movimiento.
Don Pedro tiene 80 años, vive en el asilo y participó en la construcción del nacimiento.
“Agradecer todo el esfuerzo que han hecho tanto para esto y tanto para el asilo Celarain y para su servidor todos los compañeros que forman este grupo”, compartió Pedro Jiménez, residente del asilo.
En la instalación participaron además 10 monjas y 12 técnicos en iluminación.
“Entre todo se conforman aproximadamente unas 500, un poco más de 500 piezas. Es el más grande, sí es el más grande del sureste”, dijo Luis Felipe Achuete, director del asilo ‘Brunete Celarain’.
El nacimiento cuenta con mil 800 focos leds y efectos de sonido.
“Muy bonito, vengo cada año a verlo y cada días más moderno y muy sorprendente porque tiene muchas figuras”, destacó Beatriz Vázquez Aragón, en testimonio.
El nacimiento tiene una secuencia que inicia desde la anunciación del arcángel Gabriel a la virgen María, el nacimiento, la visita de los Reyes Magos, la presentación de Jesús al templo, la matanza de los inocentes, la huida y hasta que el hijo de Dios se convierte en carpintero.
“Este nacimiento consta de aproximadamente nueve pasajes. Cada pasaje, cada representación tiene su detallito de iluminación para darle vida”, aseguró Luis Felipe Achuete, director del asilo.
Las figuras son elaboradas con pasta, cerámica y plástico, provienen de Roma, Egipto, Guadalajara y de artesanos de la zona indígena maya de Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
Con información de Alejandro Sánchez.
LLH
