CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Instalan estación de GPS en barranca cercana al Volcán de Fuego de Colima

A pocos kilómetros de la cima del Volcán de Fuego de Colima, personal de la Unidad Estatal de Protección Civil e integrantes del Centro Universitario de Estudios en Vulcanología, colocaron una estación de GPS que servirá para medir los parámetros que se emplean para anticipar una posible erupción.

Sí, la cámara magmática tiene una nueva intrusión grande, que son las que generan las erupciones plinianas, erupciones grandes que pueden durar varias horas con columnas sostenidas de varios kilómetros de altura, la cámara es la primera que se va a deformar, se va a inflar y si es una deformación importante, estos instrumentos nos van a poder permitir ver esa deformación”, indicó Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos.

Los dos equipos GPS fueron donados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y estarán interactuando desde el lado norte y sur del coloso, uno de ellos ya fue instalado, el segundo se colocará a finales de este año.

La información que generen estos equipos, ayudará a los científicos a realizar pronósticos de eventos eruptivos.

En otros volcanes, estos sistemas de monitoreo han ayudado a hacer el pronóstico de erupciones de días a semanas”, aseguró Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos.

Instalan estación GPS en el Volcán de Fuego de Colima,

“El objetivo nuestro fundamental, es poder anticipar una probabilidad de un evento mayor, a efecto de poder tomar las acciones nosotros para salvaguardar a la población, es decir, si es necesario que evacuemos a gente de una comunidad”, explicó Ricardo Ursúa, director general de la Unidad Estatal de Protección Civil Colima.

Durante estos 26 meses de baja actividad en el Volcán de Colima, los científicos han podido mejorar los instrumentos que vigilan su comportamiento.

Actualmente, el volcán es monitoreado por once estaciones sísmicas de última generación, seis cámaras de video de luz visible, dos de ellas apuntan hacia las barrancas por donde fluyen los lahares, además de cuatro sensores de infrasonido, un inclinómetro y una cámara térmica fija.

Con información de Bertha Reynoso.

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