Desde este jueves, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Policía Federal comenzaron a detener, con fines de deportación a migrantes centroamericanos, que caminan por las carreteras de Chiapas. Se trata de migrantes de la segunda caravana y el motivo de su detención obedece a que no tienen permiso legal para transitar por el país, la misma situación en la que se encuentran aproximadamente ocho mil migrantes más.
Voy viendo que van pasando todos y los agarraron como animales, tirándolos al carro”, dijo un migrante salvadoreño que presenció los hechos.
Las detenciones han ocurrido en la zona de Huixtla, Chiapas, mientras pequeños grupos de migrantes, lejos del contingente principal, caminan a un costado de la carretera.
Algunos lograron escapar, es el caso de una migrante guatemalteca.
Llegaron y me quitaron a mis dos hijos”, denunció.
Minutos después de la detención, uno de sus dos hijos logró escapar.
Me agarraron del brazo y me tiraron al suelo, yo me fui corriendo pa´l monte, allí no me agarraron”, relató el menor.
Las autoridades bloquearon la carretera para evitar que se grabaran estas acciones.
A mí me agarraron del pelo, me empujaron al suelo, pero me levanté y ellos no pudieron conmigo y eran muchos”, narró la mujer.
Luego de un rato, junto con otros migrantes que lograron huir de la detención, encontraron quién los llevara a Huixtla.
El INM confirmó que aseguró a 153 migrantes indocumentados en dos operativos a las afueras de Huixtla debido a que ingresaron a territorio nacional de manera ilegal.
“Yo tengo que aplicar la ley y no puedo hacerlo a rajatabla cuando haya una situación que permita hacer una revisión, cuando haya condiciones de seguridad que permita hacerlo y respetando los derechos humanos, respetando a los grupos vulnerables, debo decirlo que esto no es nuevo, todos los días, durante todo el año lo hacemos”, sostuvo Gerardo García Benavente, comisionado del INM.
Los migrantes detenidos fueron trasladados a Tapachula, Chiapas.
Con información de Raymundo Pérez Arellano
LHE
