A casi un año de que fuera encontrada sin vida la estudiante universitaria Karen Rebeca Esquivel y la señora Adriana Hernández, en el Estado de México, el lunes inició el juicio contra Fernando González García, presunto responsable.
Becky Espinosa, madre de Karen Rebeca, dijo que le quitaron lo que más quería.
Aldo Rivera, juez de control del distrito judicial de Tlalnepantla, instruyó el auto de apertura de juicio oral contra Fernando por el delito de doble feminicidio agravado.
El 22 de septiembre de 2016 fueron encontrados los cuerpos de la estudiante de 19 años de edad y de la mujer de 52 años con discapacidad mental en el interior de dos maletas.
La joven trabajaba en un gimnasio como instructora y el acusado era el cuidador de coches del lugar.
Fernando fue detenido en el estado de Guanajuato donde se escondió en febrero y su juicio puede durar hasta un año.
La madre de Karen dijo que, a pesar del tiempo, espera que se haga justicia.
Karen Esquivel fue asesinada en el Estado de México (Noticieros Televisa)
Becky Espinosa comentó que se siente desgastada, pero tiene que seguir adelante porque cuentan con las pruebas para comprobar los hechos; agregó que toda su familia ha decaído y acude a terapia.
En la audiencia el Ministerio Público de la Fiscalía del Estado de México, Eduardo López pidió una pena de 70 años de cárcel o vitalicia contra el acusado y un pago de reparación del daño cercano a los 500 mil pesos para las familias de ambas víctimas.
La Fiscalía expuso que presentó como medios de prueba, en contra de Fernando, 19 testimonios incluyendo el de la dueña del gimnasio donde trabajan la víctima y el acusado, también la persona que rentaba el cuarto donde encontraron los cuerpos.
También al menos siete pruebas periciales como la necropsia, pruebas de química, criminalística y lesiones.
Al término de la audiencia, la expareja del detenido dijo que en el gimnasio donde trabajaba ya habían ocurrido incidentes.
Leticia Huerta, exesposa de acusado, dijo que a Fernando González le habían robado una camioneta unas personas, agregó que estaba amenazado y le dijeron que “estaba en la mira”; no tiene estudios y no se sabe defender, “lo siento mucho por su hija, yo tengo hijos y el dolor tan grande que siente ella, pero se está equivocado porque hay otra familia que también está destrozada”.
Fernando González García permanece interno en la cárcel preventiva de Tlalnepantla, conocida como Barrientos.
BLR
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