CRIMEN Y SEGURIDAD

Inicia entrega de los restos de 52 víctimas tras explosión en Tlahuelilpan

Luego de tres meses, la Procuraduría de Justicia de Hidalgo inició este fin de semana la entrega de los restos de 52 personas que quedaron calcinadas tras la explosión de una toma clandestina de hidrocarburo en Tlahuelilpan el pasado 18 de enero.

“Siempre yo lo veo así en su foto y nos acordábamos de él, más yo porque a ese niño yo lo cuidé cuando estaba de un año”, apuntó Maura Cruz, tía de una víctima.

Durante los últimos tres meses, la familia Cruz vivió con la angustia de no saber qué pasó con el cuerpo de José Ángel, un joven de 15 años de edad, que murió durante la explosión e incendio en una toma clandestina de un ducto de Pemex, en Tlahuelilpan, Hidalgo, el pasado 18 de enero.

“Como dice usted ¿A dónde le vamos a dejar unas flores?, ¿a dónde le vamos a ir a rezar?”, señaló Maura Cruz.

El último lugar donde la familia Cruz buscó los restos de José Ángel fue en el predio de alfalfa en San Primitivo.

A partir de ahí, se mantenían en espera de una llamada que recibieron este fin de semana, cuando las autoridades les avisaron que habían identificado los restos de José Ángel.

“Es mi nieto, es mi nieto y apareció ayer. Que ya había aparecido el cuerpo entonces mi hijo se fue temprano”, dijo María Cruz, abuela de José Ángel, víctima de la explosión en Tlahuelilpan.

La entrega de los cuerpos de las víctimas que estaban sin identificar inició este fin de semana y se espera que concluya este martes.

“Los están entregando en la Ciudad de Pachuca y se les están dando las facilidades también para trasladarlos a sus lugares de origen y nosotros como ayuntamiento municipal también estamos al pendiente de lo que son los permisos de exhumación, las actas de defunción y entonces nosotros los estamos apoyando en esa parte”, apuntó Juan Pedro Cruz Frías, presidente municipal de Tlahuelilpan, Hidalgo.

Tras recibir el cuerpo de José Ángel, sus familiares lo llevaron hasta su casa en la colonia El Depósito, en Tlahuelilpan.

“Era muy vivo, muy abusadito, no era grosero, era muy bueno mi muchachito y yo la verdad si le he llorado mucho, le he llorado mucho por mi muchachito”, recordó Isabel Daniel, bisabuela de José Ángel.

Con información de Bertha Alfaro.

LLH