La inflación interanual en México se aceleró inesperadamente hasta la primera quincena de noviembre y alcanzó su mayor nivel en tres meses, por aumentos en tarifas de gas y electricidad y de los precios de frutas y verduras, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) durante los primeros quince días de noviembre aumentaron 0.92 por ciento, alcanzando de este modo una tasa interanual anual de 6.59 por ciento de inflación. En el mismo periodo de 2016 los datos correspondientes fueron de 0.77 por ciento quincenal y de 3.29 por ciento anual.
El índice de precios subyacente mostró un alza de 0.28 por ciento en la primera quincena de noviembre y de 4.85 por ciento anual; el índice de precios no subyacente reportó un aumento de 2.79 por ciento quincenal y una variación anual de 11.98 por ciento.
Dentro del índice de precios subyacente, los precios de las mercancías ascendieron 0.33 por ciento y los de los servicios 0.24 por ciento.
Al interior del índice de precios no subyacente, el subíndice de los productos agropecuarios subió 1.08 por ciento y el de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se elevó 3.85 por ciento, como resultado en mayor medida de la conclusión del subsidio en el programa de tarifas eléctricas de verano aplicado en 10 ciudades del país.
Las cifras reportadas quedaron por encima del 6.44 por ciento hasta la segunda quincena de octubre, y por sobre la mediana de 6.40 por ciento de los pronósticos de 14 especialistas.
En la segunda quincena de agosto, la inflación a tasa interanual se había acelerado al 6.74 por ciento, su mayor nivel en lo que va de 2017.
El repunte en la primera mitad de noviembre estuvo impulsado principalmente por alzas en tarifas de electricidad, debido al retiro de un programa de subsidios en 10 ciudades, según el INEGI.
Como parte de sus esfuerzos para contener el alza sostenida de los precios, el Banco de México (Banxico) subió siete veces consecutivas la tasa de interés referencial desde septiembre de 2016, en un ciclo alcista que finalizó en agosto con su decisión de mantenerla en 7.00 por ciento.
“Las cifras revirtieron el proceso de desinflación iniciado en agosto y podrían presionar a Banco de México para que permanezca en posición de contracción por más tiempo de lo esperado inicialmente”, dijo Continuum Economics en un reporte.
Algunos especialistas en el mercado consideran necesario que Banxico haga un ajuste adicional y vuelva a subir la tasa referencial interbancaria. (Con información de INEGI y Reuters)
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