El gasoducto cruza por territorio yaqui, a la altura del kilómetro 29 de la carretera internacional, tramo Ciudad Obregón-Guaymas.
Como medida precautoria se ordenó el cierre de válvulas.
“El hecho de ir a perforar un tubo que transporta gas representa un serio peligro para ellos mismos, para la comunidad”, señaló Adolfo García Morales, secretario de Seguridad Pública Sonora.
Sin embargo, hasta el momento el ducto no ha sido reparado porque un grupo de indígenas de La Loma de Bácum, opositores al paso de ductos, negaron la entrada de trabajadores.
“Se ha solicitado a las autoridades correspondientes su apoyo para garantizar las condiciones de seguridad que le permitan a la empresa su reparación”, destacó Carlos Daniel Fernández, representante gasoducto Agua Prieta.
“La ley no está por encima de nadie, son delitos que se tienen que pagar y esas personas que lo hicieron tienen que pagarlo”, indicó Juan Pedro Maldonado, secretario de la tribu Yaqui.
Representantes de la Comisión Federal de Electricidad, de la Secretaría de Energía y de la Unidad Estatal de Protección Civil advirtieron a la población Yaqui sobre los riesgos que representa esta fuga.
“Los actos de sabotaje que se han cometido por parte de un grupo de personas al gasoducto Agua Prieta en los kilómetros 93 al 94 básicamente en el municipio de Bácum, también me referiré al impedimento por parte de este mismo grupo de personas para que los daños al gasoducto se reparen porque debido a que transporta gas natural a presiones altas representa un riesgo inminente para la población”, explicó Guillermo Turrent, director Filial CFE.
El trazo del gasoducto Agua Prieta va desde el Sásabe, Sonora, a El Oro, Sinaloa, y permite llevar gas natural a las centrales de Juan de Dios Bátiz y próximamente a la de Topolobampo, Sinaloa.
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