ARTE Y CULTURA

Indígenas mayas protegen el cenote ‘Culebra del árbol’ en Yucatán

El cenote X Canché, que en maya significa ‘Culebra del árbol’, es una maravilla creada por la naturaleza en las tierras mayas en Yucatán.

El cenote se localiza en el municipio de Temozón a 80 minutos de Mérida, mide 18 metros de alto, 40 de diámetro y tiene una profundidad de 15 metros.

Para llegar al cenote hay que montar una bicicleta, caminar o subirse a unos triciclos, luego por una escalera de madera se desciende a sus aguas con tonalidades de verde y azul y practicar rappel, snorkel, campismo y tirolesa.

Para lograr todo esto, un grupo de 100 ejidatarios, indígenas mayas de la comisaría de Hunukú se agruparon y en cinco años construyeron los servicios que hay en el cenote y se convirtieron en los guardianes del lugar.

Cada uno de los 100 ejidatarios recibe los ingresos que perciben en el lugar por la llegada de más de 35 mil visitantes al año.

Son los propios ejidatarios los que trabajan en el lugar atendiendo al turismo, hay quienes hablan hasta cuatro idiomas y conservan las áreas naturales.

Benito Can Dzul, de la cooperativa Hunukú, dijo: “Teniendo también ciertas capacitaciones para poder brindar servicios turísticos a la gente que viene del extranjero, nacional y local”.

A un lado del cenote, por sus aguas, la civilización maya edificó la zona arqueológica de Ek Balam, el ‘Jaguar Negro’, una ciudad con más de dos mil años y que cuenta con 43 edificaciones en su núcleo central.

Destaca la Acrópolis, un edificio donde se encuentra un friso cuya puerta son las fauces abiertas de una serpiente y hogar de ‘Ukit Kan Le’k Tok’.

Pilar Ricardi, administradora de la zona arqueológica Ek Balam, explicó: “La Acrópolis tiene casi 180 metros de largo, 70 metros de ancho, 32 metros de altura en la cual encontramos el mausoleo del gran rey Ukit Kan Le’k Tok’ que fue el gobernante principal”.

El cenote y la zona arqueológica son complementos de la antigua civilización maya y que hoy persiste gracias a sus descendientes que los cuidan y protegen.

Leer también: Dan a conocer hallazgos en caverna del cenote Xlacah, en Yucatán

Con información de Alejandro Sánchez

LSH