CRIMEN Y SEGURIDAD

Indígena veracruzana pasa 11 años en prisión por aborto espontáneo

Reina Panzo es una indígena veracruzana que pasó más de 11 años en la cárcel de Zongolica, porque no pudo demostrar que su hija nació muerta; este no es un caso aislado en Veracruz.

Araceli González, coordinadora del Colectivo Equifonía A.C., señaló que han documentado 14 casos como este, incluido el de Reina.

Reina Panzo, de 33 años de edad, no sabe leer ni escribir. Apenas habla español; lo aprendió en prisión.

En 2006, cuando Reina tenía 22 años de edad, se le imputo el delito de homicidio agravado; ella aseguró que el día del parto estaba sola y no tuvo asistencia médica.

Pus ora sí que se murió… No hice nada… Nació muerto ya”, indicó Reina.

Sus familiares no le creyeron y la denunciaron.

Un defensor de oficio llevó su caso, pero no pudo probar su inocencia.

En 2013, el Colectivo Equifonía asumió su defensa.

A través de una apelación, se redujo su condena de 35 a 20 años de prisión.

Hace unos días, tras cumplir más de 11 años presa, Reina recobró su libertad; cumplió más del 50% de su sentencia.

Sus defensoras señalaron que Reina nunca debió haber pisado la cárcel.

Reina en ese momento solo hablaba náhuatl… No contó con un traductor de los que están autorizados… No conoció a su abogado defensor hasta pasados los años y también cuando fue sentenciada, nunca conoció al juez”, comentó Araceli González.

Subrayaron que la irregularidad más relevante es que no se comprobó que su hija haya nacido viva.

Adriana Fuente Manzo, abogada del Colectivo Equifonía, sostuvo que “se tienen pruebas, las cuales hacen dudar de la capacidad del producto de haber nacido vivo”.

Actualmente, en el estado de Veracruz, hay al menos otras ocho mujeres presas por los delitos de homicidio en razón de parentesco y aborto espontáneo.

La mayoría son mujeres indígenas, todas son mujeres que viven en condiciones de pobreza y de comunidades rurales”, destacó Araceli González.

Hoy, Reina intenta rehacer su vida a lado de los dos hijos que tuvo mientras estuvo en la cárcel de Zongolica, Veracruz.

Su pareja sigue en prisión.

 

Con información de Óscar Hernández.

 

RMT