HISTORIA

Descubren ancla que podría ser de “flota perdida” de Hernán Cortés

Arqueólogos del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH) y de la Universidad de Miami localizaron un ancla de hierro semejante a las que usaban los barcos europeos del siglo XVI. El hallazgo ocurrió en las costas de Veracruz y podría ayudar a resolver el misterio de la “flota perdida” de Hernán Cortés. La pieza fue localizada a menos de 15 metros de profundidad y mide poco más de dos metros.

Tuvimos la oportunidad de localizar un ancla y esta ancla es muy interesante”, señala el doctor Roberto Junco Sánchez, subdirector de Arqueología Subacuática del INAH.

El proyecto de Arqueología Subacuática en la Villa Rica de Veracruz, a cargo del doctor Roberto Junco Sánchez, titular de la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH, y los arqueólogos subacuáticos Frederick Hanselmann y Christopher Horrell, de la Universidad de Miami, y el Buró de Seguridad y Cumplimiento Ambiental de Estados Unidos, localizaron un ancla que podría ayudar a resolver el misterio de 500 años de la “flota perdida” de Hernán Cortés.

El ancla de hierro que localizaron es semejante a las que usaban los barcos europeos de principios del siglo XVI. Los investigadores peinaron un área de 78 kilómetros cuadrados en la costa de Villa Rica de la Vera Cruz con equipos de teledetección diseñados para encontrar objetos inusuales en el lecho marino.

Prácticamente consistió en hacer la magnetometría en la costera de la Villa Rica, en toda la zona costera de la Villa Rica, identificando ciertos posibles objetivos, elementos ferrosos, que detecta el magnetómetro. Genera una especie de cuadrado en el mar y se hacen trayectos, muy cercanos uno de otro, para tener una cobertura total”, explica el doctor Roberto Junco Sánchez, subdirector de Arqueología Subacuática del INAH.

Descubren ancla que podría ser de “flota perdida” de Hernán Cortés, en Veracruz (INAH)

Fue sorprendente el estado de conservación en el que está el mango de madera que tiene.

Y a ese cepo le hicimos, le tomamos unas muestras, y nos han dado un resultado increíble porque esa madera datada por espectometría de masas nos dio unas fechas muy tempranas en el Instituto de Física de la UNAM (…) Nos dio una fecha de 1417 a 1492, en un porcentaje muy alto de certeza de que esa madera es de esa época”.

El ancla está a menos de 15 metros de profundidad, mide 2.59 metros de largo en su caña y conserva no solo sus dos brazos, de 33 centímetros cada uno, sino también su arganeo.

También tiene su arganeo, que es la parte donde se sujetan los cabos. Tiene su cepo, sus uñas, que son los brazos, que es la parte que hace un triángulo que se sujeta al fondo marino, en muy buen estado de conservación”, afirma el doctor Roberto Junco Sánchez, subdirector de Arqueología Subacuática del INAH.

Las exploraciones continúan.

Con información de Guadalupe Madrigal

MLV