El lunes durante el Día Internacional de la Mujer vimos muchas y diversas formas de manifestarse en la Ciudad de México y otras partes del país. Frente a lo colectivo, llamaron la atención estos esfuerzos individuales.
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“Acá en casa decoré pues una bandera grande en toda mi ventana y decoré mi balcón con flores y puse un ni una menos, esto es porque no pude ir a la marcha”, comentó Lila.
Lila, de 28 años de edad, había decidido quedarse en casa el día de la marcha, pero al ver que mujeres que dice admirar estaban en la explanada de Palacio Nacional, tomó un taxi para acompañarlas.
“Yo vi que ellas estaban ahí, al pie del cañón en primera línea, yo dije yo quiero, yo quiero estar ahí”, agregó Lila.
Al llegar frente a las vallas, dice que vio que del lado de la policía salió disparada una cápsula de gas así explica su reacción, festejada ampliamente en redes sociales.
“Para mí fue un acto de protección para mi misma y para las personas que me rodeaban. Yo no fui con intención de hacer actos vandálicos sin embargo yo respeto la lucha de las demás personas”, finalizó Lila.
“Hola, soy originaria de Oteapan, Veracruz y estoy representó aquellas que ya no están”, fueron las palabras de Astrid Martínez.
A Astrid Martínez, estudiante de modas de 19 años de edad, no le importó marchar sola por más de 3 horas para, dice, concientizar a las jóvenes de su pueblo sobre la violencia de género, ella es originaria de Oteapan, un pueblo indígena nahua en Veracruz.
La fotógrafa de EFE Shashenka Gutiérrez captó esta imagen donde una adulta mayor pinta los escudos de los policías en un momento de la marcha.
“Estaba así, como del otro lado, llegué, y corrí y ya le tomé una fotos, pero era una persona mayor, más de 60 años”, comentó Shashenka Gutiérrez, fotógrafa de EFE.
Con información de En Punto
DMGS
