Alfonso G. Miranda Guardiola, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, señaló que “Jesús también fue migrante, anduvo cansado, hambriento y fue discriminado por ser extranjero”.
En el inicio de la Cuaresma, la Conferencia del Episcopado Mexicano pidió implementar acciones en favor de los migrantes y agradeció a quienes hacen un esfuerzo en favor de las personas que son deportadas de los Estados Unidos.
“La Iglesia quiere hacer un llamado a toda la comunidad católica, a todos los ciudadanos, a los estudiantes, a los trabajadores, a los empresarios al Gobierno a promover acciones concretas en beneficio de estas personas, a acompañarlos desde nuestras trincheras. Agradecemos a todos los que están trabajando en favor de nuestros hermanos migrantes, sabemos que el esfuerzo es mucho y las manos pocas para atender con amor y caridad a quienes necesitan de nosotros”, dijo Alfonso G. Miranda Guardiola.
[bc_video video_id=”5343594961001″ account_id=”1325727373001″ player_id=”default”]
Ante la saturación en algunos albergues de las ciudades fronterizas, el secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano aseguró que la Iglesia hará todo lo que este en sus manos para recibir a los migrantes que necesiten refugio.
“Las parroquias son casa de Dios, en la parroquia nadie es extranjero, y nadie es inmigrante. En las parroquias cada quien debe encontrar su hogar y su patria cómo dice el Papa Juan Pablo II. Las casas están trabajando por aumentar su tamaño, se están construyendo nuevas casas es posible que nos veamos rebasados completamente. ¿Qué podemos ofrecer? Nuestras parroquias, salones parroquiales, nuestras propias casas de católicos de familia”, comentó Alfonso G. Miranda Guardiola.
Habló en conferencia de prensa en las oficinas de la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano al Norte de la Ciudad de México.
Con información de Amador Narcia Crespo.
MLV/BLR
