Los servicios de tren quedaron casi paralizados este lunes en Ámsterdam, en una nueva ronda de huelgas de trabajadores ferroviarios que afectó a la capital holandesa, paralizó los servicios internacionales y afectó a líneas con destino y origen en el bullicioso aeropuerto internacional de Schiphol.
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Eurostar, la empresa que gestiona los trenes entre Londres y Ámsterdam, dijo que sus trenes no llegarían a Rotterdam o Ámsterdam, mientras, que Thalys, que gestiona trenes en Francia, Holanda y Bélgica, advirtió a los pasajeros que sus servicios se verían interrumpidos.
Schiphol dijo en su sitio web que había posibilidades de que el tráfico ferroviario fuera limitado o se viera interrumpido, aunque cada hora habría dos trenes entre el aeropuerto y la ciudad central de Utrecht.
La jornada de paros era un nuevo revés para Schiphol, que ha tenido un verano marcado por interrupciones y largas filas en los controles de seguridad, debido al auge de los viajes tras la pandemia y a la falta de personal.
La compañía instó a los viajeros que se dirigieran a Ámsterdam a emplear transportes alternativos e instó a la gente que utilizara taxis a compartir el viaje.
Los trabajadores ferroviarios reclaman subidas salariales y mejores condiciones de trabajo. Representantes sindicales dijeron que los trabajadores ferroviarios están bajo una intensa presión debido a la falta de personal en la red nacional y necesitan un aumento sustancial de sueldo debido a la inflación disparada en Holanda y el resto de Europa.
Con información de AP
KAH
