Los aeropuertos que tuvieron que cerrar son el William P. Hobby y el aeropuerto Intercontinental George Bush, considerado como el más grande de Houston y del que parten vuelos a diferentes países de Europa, África, Oriente Medio y América del Sur.
En total, más de 3,000 vuelos han sido cancelados durante el fin de semana debido a las “catastróficas” inundaciones que sufre el sureste de Texas y que hoy azotan con especial dureza a la ciudad de Houston, la cuarta más grande de Estados Unidos con dos millones de habitantes y donde el agua podría alcanzar un metro de altura.
El juez Ed Emmett, a la cabeza del condado del que depende Houston –una ciudad de 2,3 millones de habitantes y corazón de la industria petrolera estadounidense- dijo también que uno de los más grandes hospitales de la localidad está en curso de evacuación.
“Informamos que el hospital Ben Taub está siendo evacuado a causa de las inundaciones en su sótano, que han interrumpido el flujo de electricidad”, explicó en rueda de prensa.
El hospital, que según su página web tiene poco menos de 500 camas, “está evacuando con prioridad a pacientes en estado crítico que están siendo llevados a diferentes centros en la región”, precisó Emmett.
Según Flight Aware, un programa que sirve para rastrear el recorrido de los vuelos, se han cancelado 2,082 vuelos, una cifra que se suma a los 1,100 que vieron suspendido su recorrido el sábado y los 200 que tampoco pudieron partir el viernes debido a las alertas por el impacto de Harvey.
Ahora convertido en tormenta tropical, Harvey es el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005 y a Texas desde 1961.
RAMG