Hospital confirma la muerte de la esposa de Lula da Silva

El hospital Sirio Libanés, donde la esposa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se encontraba ingresada desde el pasado 24 de enero por un derrame cerebral, confirmó este viernes oficialmente la muerte de la exprimera dama Marisa Leticia Rocco, de 66 años.

Parlamentarios próximos a Lula ya habían informado el jueves sobre el fallecimiento de Rocco, pero la muerte todavía no había sido ratificada por el hospital, que debía concluir un protocolo médico antes de oficializar el óbito.

El jueves, el hospital Sirio Libanés anunció en un boletín médico que no había flujo sanguíneo en el cerebro de Rocco e inmediatamente después la familia de Lula, a través de las redes sociales, autorizó los procedimientos preparatorios para la donación de sus órganos.

Ese mismo día la diputada del Partido de los Trabajadores (PT) Benedita da Silva anticipó en el pleno de la Cámara de los Diputados que Marisa Leticia Rocco había “fallecido” y precisó que contaba con la “autorización” de Lula para comunicarlo.

El centro médico concluyó este viernes el protocolo necesario para ratificar la muerte cerebral de Rocco e informó en un boletín médico que el óbito fue “constatado” a las 18:57 hora local (21:57 GMT).

El velatorio de Rocco, de 66 años, este sábado en el Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, donde la ex primera dama conoció a Lula hace 44 años, cuando acudió a recoger documentos que le ayudaran a completar las exigencias para solicitar su pensión como viuda.

En 1974, un año después de conocerse, Rocco contrajo matrimonio con Lula, que también era viudo, y participó junto a su marido en la fundación del PT, en 1980, junto a un centenar de sindicalistas e intelectuales de izquierdas.

El expresidente Lula ha recibido en los últimos días en el hospital la visita de numerosos amigos y políticos, entre ellos el presidente Michel Temer, quien la víspera fue abucheado al grito de “golpista”, y la exmandataria Dilma Rousseff.

El expresidente Fernando Henrique Cardoso también acudió al centro médico para abrazar a su sucesor y le retribuyó el abrazo que Lula le dio en 2008 cuando perdió a su esposa, Ruth Cardoso.

La muerte de Rocco supone un duro golpe para Lula, quien está en serios problemas con la justicia, que en los últimos meses ha abierto cinco causas penales en su contra por supuesta corrupción, y en tres de ellas su esposa fue incluida entre los acusados.

FJMM