El horario de verano podría desaparecer en Europa tras la realización de una encuesta no vinculante a través de internet, en la que 4.6 millones de ciudadanos europeos votaron por eliminarlo.
La Unión Europea (UE) se plantea suprimir el cambio anual de hora al inicio del verano y al inicio del invierno, anunció hoy el Ejecutivo de la mancomunidad.
La medida sería objeto de una propuesta que la Comisión Europea (CE) presentará a los 28 países del bloque en los próximos meses y deberá ser aprobada por todas las capitales, así como por el Parlamento Europeo (PE), a fin de tornarse realidad.
En una encuesta no vinculante realizada con 4.6 millones de ciudadanos europeos, un 80 por ciento votó a favor de eliminar el cambio horario, aplicado desde 1996 y armonizado por una legislación europea en 2001.
Cada año, los europeos avanzan los relojes una hora el último domingo de marzo y lo retrasan una hora el último de octubre con el objetivo de ahorrar energía.
Millones de ciudadanos dijeron que ya no quieren seguir cambiando los relojes”, dijo el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, en entrevista a la televisión alemana ‘ZDF’.
Cuando se consulta a los ciudadanos sobre algo, conviene también enseguida hacer lo que desean”, afirmó.
De aprobarse la supresión del cambio de hora, cada país miembro será libre de decidir si permanece en el horario de verano o en horario de invierno.
Lo que proponemos es suprimir el cambio de los relojes y dejar que los países decidan sobre una cosa que están en mejor posición que nosotros para decidir. Evidentemente que ello generará discusión, pero es una discusión útil”, afirmó en rueda de prensa el portavoz comunitario Alexander Winterstein.
En febrero, el Parlamento Europeo (PE) pidió a la Unión Europea (UE) una evaluación “exhaustiva” del impacto sobre el organismo humano del cambio de horario. Los parlamentarios señalaron que ningún estudio científico sobre la cuestión ha llegado hasta ahora a resultados concluyentes.
No obstante, las investigaciones existentes sí indican que la variación de una hora impuesta a los europeos dos veces al año, al inicio y al final del verano, sí tiene “repercusiones negativas sobre la salud humana”.
El horario de verano es aplicado en unos 60 países en todo el mundo, con el objetivo de ahorrar energía durante los días más largos de verano. Algunos críticos afirman que los ahorros generados son ínfimos comparados con los disturbios provocados en el reloj biológico, que afectarían la calidad del sueño y conducirían a una menor productividad y mayor incidencia de accidentes de tráfico.
Con información de Notimex
MLV
