CRIMEN Y SEGURIDAD

Hoja de coca, la nueva apuesta que hace el narco en Guerrero

Según autoridades del ejido, la crisis económica y la depreciación de la amapola, orilló a la siembra de coca

El pasado miércoles 17 de febrero, el presidente López Obrador dio a conocer durante la conferencia de prensa matutina que el Ejército Mexicano había hecho el hallazgo de varios plantíos de hoja de coca y un laboratorio para procesarla, en el municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.

Te recomendamos: Morena realizará nueva encuesta para elegir a su candidato a la gubernatura de Guerrero

Nunca antes se había detectado un plantío así en la zona, se sabe que en Guerrero se siembran amapola y marihuana, pero no coca.

“Encontraron tierra fértil, aparte un lugar cubierto con la misma vegetación, donde la gente no transita mucho”, informó Ubaldo Sánchez, comisariado ejido El Paraíso, Guerrero.

“Los amigos que se motivaron en esto, pues buscan pues alternativas para mejorar sus ingresos, la amapola ya no es negocio”, agregó Arturo García, Coordinador de Comisariados Ejidales, Guerrero.

Los ejidatarios de comunidades de Atoyac de Álvarez recorren lo que era un sembradío de planta de coca en el ejido El Porvenir, en la Sierra baja guerrerense, descubierto el 9 de febrero y destruido días más tarde, afirman no conocer a los sembradores, pero aseguran que la severa crisis económica que atraviesa la sierra y la caída del precio de la amapola lo explicarían.

“Estaba este sembradío aquí, bueno, es por lo mismo, por la misma situación de la economía que vivimos, del abandono del gobierno”, afirmó Miguel Llanes, comisariado ejido Río Santiago, Guerrero.

“Todo ese mercado también se les ha ido por los suelos, estamos desviándonos ya a otro tipo de cultivo”, dijo  Ubaldo Sánchez, comisariado ejido El Paraíso.

Para llegar a donde estaba el sembradío, son 40 minutos de Atoyac a El Porvenir, donde viven 11 familias, de ahí, 15 minutos más por un accidentado camino de terracería, 200 metros adentro, entre árboles altos que esconden una huerta de plátano y café, está uno de los terrenos donde se sembraba la coca, las plantas ya habrían tenido una altura considerada antes de ser quemadas, algunas continúan intactas.

“Pues se ve que estaba bien la planta. Es extraño porque en esta zona jamás se había dado este tipo de cultivos. Tengo entendido que hace como dos años vendieron aquí la parcela”, comentó Silvestre Castro, comisariado ejido El Porvenir, Guerrero.

Según la coordinadora de comisariados ejidales, los sembradores serían originarios de la parte alta de la sierra, compraron el terreno donde hay un riachuelo que mantuvo al plantío con vida durante meses, la coca sembrada sería una variedad boliviana, baja en alcaloides, adaptable a climas bajos como este, a unos mil metros sobre el nivel del mar.

“Son familias que vienen de la parte alta de la sierra, pues, de las poblaciones donde el cultivo de la amapola ha sido fundamental, migran hacia las partes más bajas por problemas que han tenido y descubren que hay lugares propicios para crear otros cultivos”, aseguró Arturo García, Coordinador de Comisariados Ejidales, Guerrero.

Militares informaron que en total había seis sembradíos en un área de cuatro hectáreas en El Porvenir y río Santiago, donde también había un vivero de coca, En Punto comprobó que, a 300 metros del plantío, quedan los restos de un laboratorio rústico para procesar sustancias, oculto por árboles.

“No tienen otra experiencia, imagínate, 50 años sembrando amapola en la sierra”, agregó Arturo García.

Para evitar que proliferen más actividades ilícitas, los comisariados ejidales de la zona piden la intervención urgente de los tres niveles de gobierno.

“La región sierra necesita un programa emergente de pacificación y desarrollo sustentable”, finalizó Arturo García, Coordinador de Comisariados Ejidales, Guerrero.

Con información de Guillermo Rivera y Fernando Guillén

DMGS