ARTE Y CULTURA

Henequén, planta que da identidad a la cultura milenaria de los mayas

El henequén es una planta del género de los agaves, es originaria del estado de Yucatán y en la época prehispánica, los mayas le llamaban ‘ki’, en su lengua materna.

La planta era domesticada por los mayas, debido a la utilidad de sus fibras, con las que se elaboraban sogas y cordeles.

Después de la Conquista, la producción y explotación fue tan fructífera que se convirtió en una importante agroindustria. El henequén recibió entonces el nombre de oro verde, a causa de la gran derrama económica que generaba.

Los productos del henequén, que también se le conoce como sisal, comenzaron a venderse en lugares lejanos.

Jorge Sosa es guía de turistas y dijo que se intenta rescatar esa industria, pero aún no es una producción. “Intentamos rescatar esta industria, pero aún hoy en día no es una producción como la de principios de Siglo XX que la exportaban, precisamente esto desde un puerto llamado Sisal, por eso adoptó el nombre a Europa, a Estados Unidos, y las utilizaban ahí, ahí las transformaban y hacían principalmente cuerdas muy gruesas para los barcos”.

La producción del henequén no es costosa y es aprovechada para la fabricación de cuerdas, sogas, sacos e hilos. También se utiliza para la elaboración de artesanías como alfombras, tapices, tapetes y hamacas.

A partir de la planta también se pueden elaborar bebidas alcohólicas y recientemente se está estudiando su posible uso para la fabricación de etanol.

La fibra se extrae de la planta y posteriormente es procesada de diferentes formas. En la actualidad, este proceso se hace con máquinas, pero en el pasado los mayas lo hacían con las manos.

Una vez que se extrae la fibra se deja secar al sol por cinco horas, después, la peinan.

“Tenemos que peinar ambos lados así más o menos, y todo lo que va quedando es lo que tratamos de remover, que es la parte menos resistente y la parte menos fina que mucha gente utilizaba para estropajos, por ejemplo, pero definitivamente preferimos utilizar la fibra para hacer cuerdas”, señaló Jorge Sosa.

Después viene el proceso de elaboración de la soga.

José Arturo Nah Song, productor de henequén, explicó: ” A la soga se le hace el nudo para que no se deshaga, se le hace a la soga el ojo, tiene dos ojos, y ya está listo, entonces ya después se agarra se desenmaraña y se enrolla”.

El henequén, sisal o ‘ki’, como se dice en maya, es la planta que le ha dado identidad a la cultura milenaria de los mayas.

Con información de Karina Cuevas

LSH