El escritor, ensayista, periodista y analista político, Héctor Aguilar Camín, recibió la Medalla Bellas Artes, máximo galardón que entrega la principal institución cultural de nuestro país.
Fue un reconocimiento a su vasta obra que refleja sus dos obsesiones, como él mismo las llama: Su vida familiar y México.
La encargada de entregar el premio fue la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, a nombre de la Secretaría de Cultura del Gobierno federal.
“Son muchas las cosas que hay que agradecer a Héctor Aguilar Camín: Sus cuentos y novelas, su pasión por la historia y el periodismo, su faceta de editor, su espíritu de cronista de su tiempo, su sorpréndete capacidad para tender ese puente de ideas entre el pasado y la actualidad para tratar de encontrar la brújula del futuro. La obra de un escritor, de uno tan atento y apasionado como Héctor, es parte de nuestra biografía”, afirmó Lidia Camacho.
En su discurso de agradecimiento, Héctor Aguilar Camín reconoció que su iniciación en la literatura, a los 15 años de edad, estuvo inspirada en la elocuencia con la que su madre y una tía recreaban historias de su niñez y juventud en Cuba, su lugar de origen.
No fue una decisión artística, fue una necesidad melancólica, una larga, devorada urgencia vital”, comentó.
“Mi literatura ha cojeado siempre de ese lado que José Revueltas llamaría ‘el lado moridor’, el lado de la pérdida, el lado del destino, que según la metáfora árabe atropella a los hombres como un camello ciego. La metáfora del camello ciego alude al azar, adverso, independiente de nuestra voluntad”, apuntó.
Sobre su visión de México, Aguilar Camín lamentó que la generación a la que pertenece no haya logrado construir el país próspero, equitativo y democrático que se propuso.
“La historia de las equivocaciones colectivas de estos años es notoriamente más populosa que la de los aciertos. La responsabilidad mayor es desde luego de los gobiernos, pero también de su oposición, de sus oposiciones; de los malos hábitos y las pobres convicciones de la sociedad, de la baja calidad de sus medios, de sus empresas, de sus iglesias, de sus intelectuales, de su clase dirigente”, expuso Aguilar Camín.
A la ceremonia acudieron familiares, amigos y admiradores de la obra de Héctor Aguilar Camín; el evento fue realizado en la sala “Manuel M. Ponce” del Palacio de Bellas Artes.
Con información de Arturo Cerda.
RMT
