En medio de la mancha urbana, justo donde colindan los municipios de Colima y Villa de Álvarez, en uno de los jardines más concurridos del estado fueron encontrados los restos de una mujer embarazada de aproximadamente 400 años de antigüedad.
Es el primer hallazgo de una osamenta que no pertenece a la época prehispánica de Colima.
Rosa María Flores Ramírez, antropóloga física del Centro INAH en Colima, dijo: “Seguramente estaba embarazada y cubierta con una capa de cal, lo cual nos puede dar un indicio que a lo mejor fue muerta durante una epidemia en Colima y se trata de un entierro del Siglo XVI”.
Los restos fueron descubiertos de manera casual, por el fotógrafo Rafael Cruz y su hijo Santiago de seis años, en el jardín de San Francisco.
Ellos caminaban por el lugar cuando observaron junto a una escalera, lo que parecía ser una mandíbula abierta y sus dientes.
Rafael Cruz, denunciante del hallazgo, comentó: “Casi fue al mismo tiempo, casi no volteamos a ver y justo estaba enfrente de nosotros parecía que, si fuera como un grito no, que estaban dando en ese momento, porque estaba completamente abierta”.
Rafael denunció el hallazgo al INAH en Colima y comenzaron las excavaciones.
Por el arrastre de tierra con el paso de los años y la limpieza del jardín, algunas piezas del entierro se perdieron.
En el entierro fue localizado un anillo de cobre y una especie de amuleto de metal en un pie.
El jardín de San Francisco alberga el templo de San Francisco de Almoloyan, que data del año de 1554. Actualmente el templo y las ruinas de un convento y la capilla son monumentos históricos y están protegidos por el INAH.
Una vez concluido el trabajo de los arqueólogos y antropólogos la familia de Rafael Cruz depositó dos rosas color blanco en el lugar donde por casi cinco siglos permaneció oculta entre raíces de árboles y tierra, el cuerpo de la mujer.
Con información de Bertha Reynoso
LSH
