Decenas de cadáveres fueron encontrados en una fosa común en Raqa, localidad que fue la capital del califato que decretó el grupo Estado Islámico (EI) en Siria, informaron el sábado las autoridades locales que creen que en la tumba hay civiles y también yihadistas.
La antigua “capital” de facto del califato fue liberada de los yihadistas por las Fuerzas Democráticas Sirias, apoyadas por Estados Unidos, en octubre de 2017.
Hasta el momento han sido recuperados 50 cuerpos de la fosa, que se cree que puede albergar hasta 200, dijo Abdalá al Eriane, un alto oficial del Consejo Civil que rige la ciudad.
La fosa está debajo de un campo de fútbol, que está cerca de un hospital donde se atrincheraron los yihadistas antes de ser expulsados de la ciudad.
“Aparentemente era el único lugar disponible para los entierros, que se hacían apresuradamente. Los yihadistas estaban encerrados en el hospital”, dijo el funcionario, que especificó que algunos cuerpos estaban marcados con el nombre de guerra de los yihadistas y los cadáveres de los civiles con su nombre de pila.
En los últimos meses, tanto en Irak como en Siria, se han encontrado fosas comunes en los territorios que estuvieron bajo control del EI.
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Con información de Agencias.
ramg
