A más de dos semanas de las inundaciones en Tula, Hidalgo, por el desbordamiento del río, autoridades municipales han contabilizado 2 mil 234 viviendas afectadas, 12 de ellas presentan daños estructurales y ya no podrán ser habitadas. 50 personas permanecen en refugios. Durante las labores de limpieza han sido removidas más de 45 mil toneladas de desechos en 9 colonias.
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A propósito de los desechos, habitantes de Tula, organizaciones civiles y la Secretaría de Salud Estatal piden con urgencia un plan para evitar que las aguas negras del drenaje de la zona oriente del Valle de Mexico sigan siendo vertidas sin ser tratadas al Río Tula, una práctica que lleva ocurriendo desde hace más de 400 años
“Todo esto estuvo inundado, no sé si se alcanza ver por la cámara, ahí hay unas ramas, que son unos arbustos y dónde está seco hacia abajo. Aquí el agua trajo 20 mil cosas, de las que se ven, pero sobre todo el contenido tóxico de los lodos; tóxico y biológico”, señaló Saúl Basurto, habitante de Tula.
Saul Basurto es habitante y presidente de la Asociación Civil Queremos Vivir en Tula, Hidalgo. Su casa quedó bajo el agua durante la inundación del pasado 7 de septiembre. Asegura que su principal temor es enfermar de conjuntivitis, diarrea, salmonelosis o alguna otra enfermedad ocasionada por las aguas residuales.
“Se ha lavado y aplicado cal, pero no va a ser efectivo. Esto se seca, algunas bacterias producen esporas, que son muy viables para el aire, entran al organismo, sobre todo por las vías respiratorias o las vías digestivas”, detalló Basurto.
El Río Tula trae en su cauce todas las sustancias químicas que se vierten de la refinería de Pemex. También aquellos desechos de las cementeras que hay en la zona y principalmente las aguas residuales del Valle de México, que llegan a través del Túnel Emisor Oriente.
“Lo conectaron de forma intempestiva, no hay vasos reguladores, no hay plantas de tratamiento antes de desembocar al río Tula, esto trajo aguas contaminadas. Es una miscelánea de sustancias tóxicas”, explicó el habitante de Tula, Hidalgo.
Se han atendido: 189 Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS), 58 Enfermedades Diarreicas Agudas (EDAs), Dermatosis 26, Micosis 4, Conjuntivitis 15, COVID-19 61, Cólera 0.
La Secretaría de Salud estatal indica que desde el día de la inundación a la fecha han atendido decenas de infecciones respiratorias y diarreicas agudas, así como casos de dermatosis, micosis y conjuntivitis. Además de 61 casos de COVID.
“En esas aguas puedes encontrar cólera, esqueriquiafole, salmonella, parásitos, de todo tipo, esporas, que son las formas de resistencia de los hongos. Es un problema sanitario”informó Alejandro Benitez, secretario de Salud del Estado de Hidalgo.
En 2005, la ONU declaró a Tula de Allende como una de las ciudades más contaminadas del mundo. En 2018 la Cofepris declaró la región en emergencia sanitaria, para 2019 Semarnat declaró emergencia ambiental en Tula. Doña Rosa cuenta que ella y sus vecinos han presentado varias veces salmonelosis e infecciones en la piel desde hace décadas, cuando se decidió conducir hasta el río Tula las aguas del sistema de drenaje profundo.
“Me sentí como con vómito, mucho dolor de estómago, mucha fiebre. También en la piel, se enrroncha uno mucho, joven. Esta presa era de pura agua limpia, joven. Nos manteníamos con el pescado, pero era una cosa hermosa joven y ahora ahora es una tristeza, es una tristeza para nosotros”, concluyó la señora Rosa Tapia.
En Punto buscó a las autoridades en Conagua, sin embargo nunca concretó una cita.
Con información de Abraham Reza y Julián López
KAH
