ARTE Y CULTURA

Habitantes de Juchitán ponen ofrendas en ruinas de sus casas

“Ya fuimos a su panteón y ya le dijimos que ya no tiene casa, ya hablamos con ella, para hacerlo acá también”, dijo Juana Luis Santiago, habitante de Juchitán.

En medio de la tragedia que todavía se vive en el Istmo de Tehuantepec por el terremoto del pasado 7 de septiembre, miles de zapotecas en Juchitán, Oaxaca, se preparan para recibir a sus muertos.

Aún con las casas en ruinas y sin dinero, nadie deja sin ofrenda a sus difuntos. Según la creencia zapoteca, llegan a casa desde la noche del 30 y el 31 de octubre.

“Estamos haciéndolo porque como están las cosas, pensábamos no hacer”, señaló Juana Luis Santiago.

En Juchitán, nadie va a los panteones en el Día de Muertos.

Todos esperan a sus difuntos en casa, y les colocan estos altares u ofrendas zapotecas antiguas llamadas biguié.

Habitantes de Juchitán ponen ofrendas en ruinas de sus casas. (Noticieros Televisa)

Tras el terremoto, muchos de los habitantes, tienen el temor que los espíritus desconozcan la ciudad y desconozcan sus casas, que se vinieron abajo con el sismo.

“Como le digo a ellos, va a llegar mamá y va decir, bueno, y en dónde quedó mi casa, pero ella también sabe lo que nos pasó y por lo cual estamos haciendo ese evento, ahí, donde lo estamos haciendo”, destacó Julio Luis Santiago.

Este año, la celebración del Xhandú, como llaman los zapotecas a la fiesta de los difuntos, estuvo marcada por la escasez de pan de muerto, porque el sismo rompió los hornos.

Y también por la realización de altares más pequeños, por la falta de trabajo y de dinero.

“Como uno ya tiene la necesidad de hacerlo, cumplir, cumplir pues, cumplir sobre todo con los difuntos y ya tocaba el segundo todos santos de mi mamá, pues me animé a hacerlo. Decía pobremente, pero se está haciendo ya es el último año y con eso pues ya cumplí con ella”, enfatizó Rosalinda Velázquez Orozco.

Según la tradición, las más de 50 personas que murieron en Juchitán por el terremoto, no entran en esta celebración del Día de Muertos, por la cercanía del fallecimiento.

A ellos, los muertos del terremoto, los recibirán sus familiares, pero hasta el año próximo.

 

Con información de Jorge Morales

KAH