En Tlapa, en la Montaña de Guerrero, autoridades federales, estatales y municipales, anunciaron una “estrategia” para evitar la venta de niñas en matrimonio en los municipios de la Montaña y Costa Chica.
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La venta de niñas para casarlas en comunidades de la Montaña Alta de Guerrero volvió a la discusión nacional después de que se hiciera público el caso de Angélica, una menor de edad detenida y encarcelada a inicios de octubre por la policía comunitaria de Joya Real, tras huir de la casa de su familia política.
“El entra en mi cuarto a donde yo duermo, me dice que va a matar a mi a mis hermanos o a quien sea si no me quedo callada, por eso me va a violar, por eso me va a tocar porque yo voy a hacer todo lo que el diga porque me compró”, narró Angélica, menor vendida para matrimonio en Guerrero.
La joven contó que su suegro la acosó sexualmente e intentó violarla, argumentando que podía hacerlo porque había pagado 130 mil pesos como parte de usos y costumbres del municipio de Cochoapa el Grande; el hombre ya está detenido.
Esta práctica está focalizada en cuatro municipios de Guerrero con población indígena: Metlatonoc, Cochoapa el Grande, Xochistlahuaca y Tlacoachistlahuaca.
“Hace muchos años esta práctica era un rito. Se ha venido denigrando en el momento en que esa dote se hacía en especie y se convierte en dinero”, informó Javier Rojas, ex secretario de asuntos indígenas de Guerrero.
Este miércoles, en el municipio de Tlapa de Comonfort, Evelyn Salgado encabezó el inicio de una estrategia para prevenir, atender, sancionar y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes de municipios indígenas de la entidad, especialmente en zonas de la Montaña y Costa Chica.
“El día de hoy no es un día cualquiera, el día de hoy es un día muy especial. Un parteaguas en este tema tan importante para nosotros, para el gobierno estatal. Es un día donde habrá un antes y un después”, aseveró Evelyn Salgado Pineda, gobernadora de Guerrero.
Además de autoridades federales y representantes de la ONU, estuvieron alcaldesas y alcaldes de la Montaña y Costa Chica.
“Todas las mujeres queremos trabajar, pero queremos tener la oportunidad de hacerlo sin violencia”, enfatizó Yareth Sarahí Pineda Arce, Presidenta municipal de Tlacoachistlahuaca.
“Lo que se ha hablado de los matrimonios forzados, lo que ha acontecido en esta área, ha llamado a la importancia de tener esta estrategia”, afirmó Nadine Gasman, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.
“Será imposible avanzar en la agenda de desarrollo de nuestras sociedades si seguimos permitiendo que la violencia haga parte normalizada de nuestra vida”, finalizó Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres en México.
Con información de Janosik García
DMGS.
