CORRUPCIóN

Guatemala anuncia fin de misión anticorrupción de la ONU

El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, dio por terminado el acuerdo entre su Gobierno y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el funcionamiento de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig), anunció hoy la canciller guatemalteca, Sandra Jovel.

Tras reunirse con el secretario general de la ONU, António Guterres, a quien Jovel comunicó la decisión presidencial, anunció que los funcionarios de la ONU “deberán entregar sus capacidades a las instancias correspondientes” y abandonar Guatemala.

Los funcionarios de la Cicig, que acusa al presidente Jimmy Morales de corrupción electoral en los comicios que ganó en 2015, deberán abandonar inmediatamente el país, dijo Jovel a periodistas en la ONU.

“Se le comunicó al secretario general que en un plazo de 24 horas queda el acuerdo finalizado”, dijo la canciller.

Jovel se quejó vigorosamente de la decisión de Guterres de mantener en su cargo de jefe de la Cicig, el exjuez colombiano Iván Velásquez, “trabajando desde fuera, cosa que es inaudita”, aunque el gobierno de Morales no lo deja entrar a Guatemala desde septiembre pasado.

Guterres “sacrificó a la comisión por una persona”, aseguró, y agregó que “los funcionarios ya no son funcionarios de la Comisión” y “tendrán que salir de territorio guatemalteco”.

La Cicig es un mecanismo independiente que investiga la corrupción en altas esferas del gobierno guatemalteco y que fue creado por común acuerdo entre el país centroamericano y la ONU en 2007. El mandato de la Cicig debía expirar en septiembre próximo.

Jovel estimó asimismo que la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala, que defiende la estadía de más de una decena de investigadores de la Cicig en el país, “se ha extralimitado en sus fallos, tratando de dictar la política exterior”.

“Es importante reiterar que la Cicig fue creada para combatir los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad que estaban incrustados en el Estado, lo cual después de 11 años (y) tres meses no logró realizar”, dijo Jovel.

La Cicig adquirió relieve en la lucha contra la corrupción luego de que en 2015 destapó la operación de una red de defraudación en las aduanas que provocó la renuncia del expresidente Otto Pérez, actualmente detenido en espera de un juicio por su papel como líder de esa operación.

Morales, que llegó al poder prometiendo luchar contra la corrupción y defendiendo la Cicig, ha sido hostil con el trabajo de la comisión desde el comienzo de su mandato en 2016, cuando la entidad y la fiscalía acusaron a un hijo y un hermano de defraudación fiscal. Los dos guardan arresto domiciliario y están a la espera de un juicio.

“La comisión (…) ha hecho investigaciones de manera ilegal. Sin embargo, el presidente Morales ha permitido que esas investigaciones se lleven a cabo”, le defendió Jovel.

“La comisión ha abusado y se ha extralimitado en sus funciones. Ha cometido injerencia y ha violentado la soberanía de Guatemala, ha violado los derechos humanos de los guatemaltecos”, denunció.

La situación empeoró en agosto de 2017 cuando la Cicig y la fiscalía acusaron a Morales de corrupción electoral durante los comicios que ganó en 2015. Dos veces la Cicig pidió al Congreso levantar la inmunidad de Morales para investigarlo por sospechas de corrupción.

La canciller aseguró no obstante que los procesos judiciales abiertos debido a investigaciones de la Cicig proseguirán su curso y no serán afectados por el fin del acuerdo.

El pasado fin de semana, el gobierno de Morales intentó impedir el ingreso del investigador colombiano de la Cicig Yinel Osorio, retenido en el aeropuerto durante 25 horas, hasta que la CC emitió una orden que le permitió ingresar al país.

Durante la Asamblea General de la ONU, en septiembre pasado, Morales afirmó que la Cicig es “una amenaza” para la paz en Guatemala.

Con información de Efe y AFP.

FJMM