Otra vez una empresa propiedad de Grupo México en Sonora derramó tóxicos. Esta vez fue la metalúrgica de cobre en la bahía de Guaymas.
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Por una falla, tres mil litros de ácido sulfúrico terminaron en el Mar de Cortés. Hace casi cinco años, un incidente en la mina Buenavista del Cobre, del mismo grupo, provocó un desastre ambiental en el Río Sonora.
El martes pasado, tres mil litros de ácido sulfúrico se vertieron a la bahía de Guaymas, donde grupo México tiene almacenes para trasvase y comercialización de este compuesto químico.
En un comunicado, la empresa propiedad de Germán Larrea detalló que una falla en una válvula provocó la liberación del ácido y agregó que notificaron tanto a la autoridad federal portuaria en Guaymas y a la Marina.
Grupo México afirmó que tras presentarse en el lugar y constatar que la situación estaba controlada, la Marina determinó que no era necesario activar el plan de emergencia.
“Se da atención inmediata al incidente y en cuatro minutos se logró contener la fuga, se llevaron a cabo actividades de neutralización dentro del material derramado aplicando material de bicarbonato de sodio”, explicó Enrique Valverde, director de Seguridad de Grupo México.
La zona en la que ocurrió el derrame en la bahía de Guaymas es parte del Mar de Cortés, donde existe una gran biodiversidad y es cercana a la Bahía de San Carlos, uno de los puntos turísticos más visitados por los extranjeros en Sonora.
“Nos agarró a todos por sorpresa, muy lamentable, espero que obviamente las autoridades federales hagan lo que tengan que hacer jurídicamente y apegados a la ley, y sobre todo dicen que está controlado, pero lo más importante es que las autoridades federales así lo digan y si hubo un daño que haya remediación”, dijo Claudia Pavlovich, gobernadora de la entidad.
El presidente López Obrador aseguró que la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) intervendría para atender este caso.
Por la tarde, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que se iniciaron las investigaciones y visitaron las instalaciones, además agregó que la empresa tiene cinco días para manifestarle a la autoridad lo sucedido.
“Profepa vino el día de ayer estuvo cerca de seis horas haciendo levantamiento en la zona del derrame, que es el área que tiene concesionada Grupo México, en el área del mar, del agua, ahí sí se tenían que hacer pruebas de ph, creo que ya las levantaron”, comentó Abraham Larios, director de administración portuaria de Guaymas.
El 6 de agosto de 2014, una presa de jales de la mina Cananea, propiedad de Grupo México, vertió 40 mil metros cúbicos de lixiviados con metales pesados, como sulfato de cobre, a los ríos Sonora y Bacanuchi. Esto afectó a más de 22 mil personas, muchos de ellos productores de los municipios de Arizpe, Banámachi, Huepac, Aconchi, San Felipe, Baviácora y Ures, que utilizaban las aguas de estos ríos.
Para remediar este ecocidio, Grupo México creó un fideicomiso de dos mil millones de pesos, que incluía una clínica para tratar a los enfermos por contaminación de metales pesados, pero los recursos se distribuyeron de manera poco transparente y, según los afectados, esto no resolvió el problema.
“El show que se armó de entregar el dinero así, de una manera desorganizada, para crear un ambiente de conflicto en la misma comunidad y a raíz de eso, ir diluyendo el problema”, señaló Martín Peña, productor de nuez de Banámichi, Sonora, en febrero de 2018.
Con información de En Punto
LHE
