ECOLOGíA

Greta Thunberg llega a Nueva York

Greta partió el 14 de agosto del puerto británico de Playmouth a bordo del velero Malizia II, que no emplea combustibles fósiles, rumbo a Nueva York

Luego de 15 días navegando por el Atlántico, la activista sueca de 16 años de edad, Greta Thunberg, llegó a Nueva York, donde participará en una cumbre sobre el cambio climático.

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Greta y sus compañeros de travesía evitaron hacer el traslado en avión para no contribuir con la emisión de ocho toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.

El viaje por persona de Plymouth, Reino Unido, a Nueva York, implica la emisión de 1.6 toneladas por persona.

Quiero darles las gracias a todos, a todos los que están aquí y a todos los que participan en esta lucha contra el cambio climático, porque se trata de una lucha más allá de las fronteras, a través de los continentes”, dijo Greta.

Así fue recibida en Nueva York la activista sueca Greta Thunberg. El 14 de agosto pasado partió de Plymouth, reino unido, a bordo del Malizia II, una embarcación que no emite dióxido de carbono a la atmósfera.

Greta y su equipo viajaron durante 15 días.

El barco fue seguido por monitoreo vía satélite que marcaba su avance en un mapa, que también mostraba la actividad de la tripulación en redes sociales, como un video que se publicó hace tres días donde muestran lo difícil del clima, aunque estaban cerca de la costa.

(EFE)

El mensaje de Greta

Ya en Nueva York, Greta mandó un mensaje a otros activistas.

 Que nada más sigan adelante, y yo sé que a veces puede parecer imposible y sin esperanza, pero siempre parece así. Por eso tienen que continuar, porque si se esfuerzan lo suficiente y durante el tiempo suficiente, marcarán la diferencia, y si suficientes personas se mantienen unidas y luchan por lo correcto, entonces cualquier cosa es posible”, dijo Greta Thunberg.

Durante una rueda de prensa organizada en un parque situado junto al muelle, apenas 5 minutos después del desembarco, la joven activista confesó sentirse abrumada y aseguró que todavía sentía como si el suelo temblara bajo sus pies.

Si lo que estoy haciendo puede marcar la diferencia y puede llamar la atención sobre la crisis climática, entonces voy a usar esta oportunidad para tratar de cambiar las cosas”, comentó la joven, que tras la larga travesía atlántica espera poder descansar un tiempo.

Diferentes organizaciones de defensa del medioambiente se dieron cita para recibir a la ‘marinera’, y mientras la esperaban entre una suave lluvia contemplaron entre vítores cómo las amplias velas negras del Malizia II se acercaban a puerto como si bailaran con la silueta de la Estatua de la Libertad.

Estamos aquí porque (la crisis climática) es una cuestión de justicia intergeneracional y los adultos no están haciendo nada”, dijo la activista Vanessa Rule, cofundadora de la ONG “Mothers Outfront”.

Junto a un grupo de madres defensoras del medioambiente, Rule se acercó hasta el pequeño muelle neoyorquino “para que Greta no se sienta sola”.

Aunque el Gobierno de Estados Unidos no está haciendo mucho por el cambio climático, hay mucha gente en Estados Unidos que está presionando por un futuro mejor”, agregó.

En su comparecencia, Greta también tuvo unas palabras para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Mi mensaje a Donald Trump es ‘escucha a los científicos’, pero obviamente él no hace eso”, aseguró la adolescente, que asumió que, si nadie ha sido capaz de convencerlo sobre el cambio climático, ella tampoco lo logrará.

“Lo que hago es enfocarme en extender la concienciación (sobre la crisis climática) y que la gente se dé cuenta”, dijo.

Fuente de inspiración

Greta se ha convertido en fuente de inspiración para niños y adolescentes de todo el mundo, como Shiv Soin, un neoyorquino de 18 años que ha ido hasta el muelle con varias decenas de jóvenes de entre 14 y 18 años para mostrarle también su respaldo.

Es un importante símbolo de lo que podemos hacer”, dice este joven que junto a sus compañeros grita: “Queremos justicia climática, ¿cuándo la queremos?, ahora. ¿Y si ni no la conseguimos? Gritaremos”.

En su último tramo por el archipiélago neoyorquino el Malizia II, que no empleó combustible fósil en su travesía, navegó escoltado por una flotilla de 17 barcos fletados por Naciones Unidas y que representaban los otros tantos Objetivos de Desarrollo Sostenible, que la ONU querría que se cumplieran para el año 2030.

Micrófono en mano, Greta aseguró que echará de menos la paz y la tranquilidad del océano, estar sentada sin hacer otra cosa que contemplarla y estar desconectada de todo y de todos.

Pero ahora ya está en tierra y retoma la lucha. Su próximo objetivo, la cumbre climática de la ONU y la conferencia sobre emergencia climática de Chile en diciembre, donde quiere movilizar todos los esfuerzos posibles para que los “líderes del mundo” fijen su mirada en la crisis climática y dejen de ignorarla.

Hay que seguir, sé que puede parecer imposible y desesperanzador a veces (…), solo tienen que continuar, porque si lo intentan con la fuerza suficiente, el tiempo suficiente, marcarán la diferencia y si hay suficiente gente luchando por lo correcto cualquier cosa es posible”, agregó

Con información de En Punto y EFE.

LLH