ECONOMíA

Gobierno de EE.UU. no ve una solución mágica o sencilla a la crisis en Venezuela

Venezuela fue un tema importante en los primeros paneles de la primera jornada de la sexta Conferencia Hemisférica de Seguridad

El Gobierno de EE.UU. no ve una solución “mágica o sencilla” a la crisis en Venezuela y defiende un enfoque multilateral que amplíe el consenso en favor de un proceso que lleve a elecciones libres y justas en ese país, dijo este lunes Juan González, asesor especial de seguridad del presidente Joe Biden.

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González fue uno de los ponentes en la primera jornada de la sexta Conferencia Hemisférica de Seguridad, un evento virtual organizado por el Instituto de Políticas Públicas Jack D. Gordon y el Centro Kimberly para América Latina y el Caribe, pertenecientes a la Florida International University (FIU).

Venezuela fue un tema importante en los primeros paneles de la conferencia que se desarrolla virtualmente hasta el día 21.

González, director a cargo del Hemisferio Occidental en el Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU., no se refirió concretamente a los esfuerzos de Juan Guaidó, el opositor al que EE.UU. y otros países reconocen como presidente interino de Venezuela desde 2019, por entablar una negociación con vistas a acabar con la crisis humanitaria y política en ese país.

Pero, tras subrayar que el presidente Biden dijo públicamente que Nicolás Maduro es un dictador y a la vez apoya al pueblo venezolano “dentro y fuera de su país”, indicó que el Gobierno de EE.UU. piensa que la salida debe ser “negociada” y el proceso que conduzca al restablecimiento de la democracia en Venezuela, “pacífico”.

Los Gobiernos de Colombia y Guyana, países lindantes con Venezuela, estuvieron representados por los consejeros presidenciales en materia de seguridad, Rafael Guarín y Gerry Gouveia, respectivamente, los cuales apuntaron a la “dictadura” de Maduro como una amenaza directa a la seguridad a nivel global.

Ambos coincidieron también en que la diplomacia y el multilateralismo son las vías para enfrentar la amenaza, que tiene muchos ángulos: desde los desafíos que plantea el éxodo masivo de venezolanos a la presencia de organizaciones terroristas y de crimen organizado “ampliamente comprobada” en Venezuela.

“Dependemos de las relaciones bilaterales y multilaterales que tiene Guyana para que ellos (Venezuela) no avancen más”, dijo Gouveia, quien afirmó que su país está en la “línea de fuego” de su vecino y enfrenta amenazas desestabilizadoras en un momento en el que se le abre un nuevo umbral económico por el descubrimiento de petróleo en su territorio.

Guarín dijo también que la salida en Venezuela está en la cooperación internacional para tomar una “decisión política y práctica” que no signifique “legitimación alguna del régimen de Maduro”.

El otro tema dominante fue la COVID-19, que exacerbó problemas que ya tenía la región, como unas economías dependientes o débiles y la desigualdad en la distribución de la riqueza.

González anunció que el Gobierno Biden está dispuesto a extender el programa para compartir vacunas que inició con sus vecinos, México y Canadá, a otros países de la región, así como a ayudar a expandir las posibilidades de producción de vacunas de esos países.

Populismo, vacunas y protestas

Según dijo, hay 60 millones de vacunas AstraZeneca que va a compartir con otros países y América Latina es una de “las prioridades”.

Esta transferencia la hará sin “pedir nada a cambio”, según dijo González en respuesta a una pregunta sobre el uso de las vacunas por parte de China y Rusia para ampliar su influencia en la región.

El populismo y los líderes que llegan al poder por la vía democrática y luego no respetan el sistema fueron también objeto de debate.

González se refirió al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para señalar que la popularidad no puede ser el “mecanismo para actuar fuera de la democracia”.

Subrayó que por el mismo motivo hay que criticar a Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, que llegó al poder por su victoria en las urnas, pero cambió las reglas del juego en su beneficio y hoy el pueblo no puede elegir a sus líderes con garantías.

González opinó que es necesario que los Gobiernos se preocupen para que “los frutos de la democracia”, como el acceso a la justicia y el desarrollo económico, lleguen a la mayoría para evitar que se produzca un desencanto en ese sistema de Gobierno.

Sobre las protestas en Colombia habló el consejero de seguridad del presidente, Iván Duque, quien dijo en su país hay “graves perturbaciones del orden público” y una “campaña internacional muy fuerte para desprestigiar a la fuerza pública y al Gobierno”.

Es un nuevo escenario de conflicto para el cual ni Colombia ni otros países de la región están preparados y al que se debe responder “reforzando la institucionalidad democrática”.

“La única respuesta es transparencia absoluta, una administración de justicia rigurosa y respeto a los derechos humanos”, dijo Guarín, en respuesta a las críticas por un excesivo uso de la fuerza contra los manifestantes, lo que se traduce en más de 40 muertes, según organizaciones de derechos humanos.

González manifestó que las fuerzas de seguridad en una democracia tienen que tener “el más alto nivel de conducta” y los abusos deben ser castigados.

Con información de EFE

GANR