El 20 de enero, Donald Trump cumple un año en funciones como presidente de Estados Unidos; en este momento, consideró el internacionalista Gabriel Guerra Castellanos, “podemos hacer un balance bastante mediocre de su gestión; todavía no consigue un solo logro legislativo, aunque está avanzando su reforma fiscal, que está en proceso, pero es bastante regresiva”.
La atención “la debemos poner”, dijo Guerra Castellanos en Despierta con Loret, “en que ha logrado normalizar una serie de cosas que hace un año y medio nos hubieran parecido impensables, como el discurso racista, el discurso de odio; el discurso misógino. Tiró la imagen como mediador del conflicto entre Palestina e Israel y cambió el discurso hacia México, ahora somos los malos de la película; todo está de cabeza”.
Gabriel Guerra recordó que, durante su campaña, Trump se comprometió a “drenar el estanque, pero hay que preguntar cuál es el estanque al que se refería. Washington, como cualquier capital, se va convirtiendo en un mundo en el que confluyen intereses que se van estancando o enquistando. Trump sí ha movido las cosas, ha logrado que se vaya mucha gente, pero en general se van los mejores. En el Departamento de Estado, la salida de los diplomáticos de carrera es aterradora, de todos los niveles, y no han sido reemplazados por nadie de cierto nivel. No hay política de hacer cambios, el mejor ejemplo es que sigue en México Roberta Jacobson, que es bueno que siga, pero es opuesta a muchos de los planteamientos de Trump”.
Aseveró que “también provocaría risa, si no fuera real, la historia de los últimos cuatro personajes que nominó Donald Trump para ser juez de distrito. Uno de ellos se presentó ante los legisladores para pasar las audiencias y no pudo responder uno solo de los cuestionamientos que le planteó uno de los legisladores republicanos, ni siquiera de los demócratas, y terminó retirándose. Los cuatro terminaron retirándose. Sí logró un nuevo ministro, pero nada más”.
Para Guerra Castellanos, “hay decisiones de terrible impacto, como el achicamiento de reservas ambientales, con una política ambiental regresiva, pero con Trump todo es un regreso a los años cuarenta. Estamos hablando de cosas que creíamos superadas, como la xenofobia, el racismo, la misoginia. Sus bases están felices y él nunca ha dejado de estar en campaña”.
El internacionalista señaló que, además, “quienes somos críticos de Trump vemos cómo su base sólo sigue canales y noticias que son favorables a Trump”.
Sobre las reacciones del Gobierno de México frente a los señalamientos de Donald Trump, Gabriel Guerra Castellanos aseguró que “siempre es bueno recordar dónde estábamos para poder juzgar. Hace un año estábamos en pánico y hace once meses cada vez que el señor tuiteaba temblábamos. Bueno, mucho de lo que dijo no ha sucedido y otras cosas van a suceder tarde o temprano. En un balance del número de deportaciones, podemos ver que han descendido en comparación de las deportaciones que se hacían en tiempos de Barack Obama, que era el rey de las deportaciones, pero más preocupante que la cantidad de deportados, es la retórica que usa para referirse a la migración, porque alimenta el odio y el racismo”.
En el tema del Tratado de Libre Comercio, Gabriel Guerra consideró que “tiene fecha de caducidad y creo que sólo debemos pensar que se va a acabar antes o después, y será crítico que pase, pero nada que no se pueda remediar”.
Finalmente, dijo, “no debemos dejar de ver que, pese a los ataques, hemos logrado mantener la paz, el orden en el proceso, lidiando con un personaje tan absolutamente descortés e impredecible, con eso, tiene un reconocimiento México”.
(Con información de Despierta con Loret)
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