En septiembre del 2013, La Pintada, una localidad en Atoyac de Álvarez, Guerrero, fue el escenario de la peor tragedia provocada por los huracanes Manuel e Ingrid, ya que un alud sepultó a todos los habitantes de la comunidad; la cifra oficial de muertos llegó a 115.
Isaac Escobar Bustamante, policía federal adscrito a la Unidad de Operaciones Especiales, llegó al lugar junto con otros compañeros para emprender las labores de rescate.
Isaac perdió la vida dejando a dos hijos, un niño de 10 años y una bebé de apenas un mes de nacida.
Luis Manuel ya tiene 13 años.
“Me siento más que orgulloso de que mi padre haya muerto salvando gente”, dijo el hijo del policía caído en las labores de rescate en La Pintada.
Su viuda, Susana, aún lo extraña, pero sabe que su esposo murió como un héroe.
Susana Ramos, esposa del policía caído en La Pintada, dijo: “Ese sentimiento yo creo que va perdurar por el resto de nuestras vidas, es una pérdida que jamás, jamás se va superar, pero siempre comentábamos él y yo que por el hecho de estar en la institución pues sabíamos el compromiso que él tenía con el país y nosotros como familia también”.
La familia de Isaac acudió hace unos días, al igual que la familia de José Augusto, hijo también de un policía acaecido, a la ceremonia de izamiento de la bandera en las instalaciones de la Policía Federal.
La labor del artista plástico Emiliano Gironella con los niños, lo hizo diseñar un taller de pintura para los hijos de policías que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber.
Emiliano Gironella Parra, pintor y presidente de la Fundación ‘Manos manchadas de pintura’, comentó: “Cuando yo vi a los niños, que pintaba con ellos, me di cuenta que eran niños hijos de héroes, de héroes que no los reconoce la sociedad y yo era como el 90 por ciento de los mexicanos que despreciamos a los policías y los niños fueron los que me cambiaron”.
Emiliano Gironella creó la Fundación ‘Manos manchadas de pintura’, con el propósito de reconocer a estos héroes, a través del arte y generar ese reconocimiento en la sociedad.
“Tratar de hacer un frente común entre la Policía y la sociedad en contra de los delincuentes y la fundación se llama ‘Manos Manchadas de Pintura’, con esa idea, para pelear con las manos manchadas de sangre o de corrupción”, agregó Emiliano Gironella Parra, pintor y presidente de la Fundación ‘Manos manchadas de pintura’.
En los dos talleres de pintura que ha organizado el artista plástico, los niños han podido plasmar sus sentimientos con sus propias manos y tuvieron la oportunidad de generar una catarsis positiva.
“Más que resolver el duelo, los ayuda a enfrentarse a la realidad, que hay muchos niños que están pasando por la misma situación que ellos y de alguna manera canaliza todo ese dolor en el arte”, dijo Susana Ramos.
La fundación pone atención también en los policías heridos, que siguen en funciones, y en otros, con heridas permanentes que no podrán regresar a su trabajo.
Emiliano Gironella, señaló: “De sus heridas les tomo moldes para hacer esculturas y que esas heridas hablen a la sociedad diciendo, dio su físico también para protegernos y tenemos que voltearlos a ver”.
Con información de Karina Cuevas
LSH
