La Fundación Cadena se trasladó desde los primeros minutos a la entidad para atender la emergencia.
Hoy en día dedican sus esfuerzos a colocar albergues temporales para las familias que aún viven y duermen en la calle, afuera de sus casas.
Santiago Treviño Berlanga, de la Misión Refugios Temporales de la Fundación Cadena, dijo: “Estamos aportando con catres, unas estufas ecológicas, kits de cocina, kits de higiene, darles un paquete completo, digamos, para que puedan tener donde estar, tranquilos, en lo que empiezan a poder reconstruirse”.
Voluntarios que se han sumado a Cadena realizan un censo para identificar aquellas familias que más lo requieren.
Y es que aun cuando todos necesitan ayuda, se hace una selección previa.
Se enfocan en madres solteras, familias donde hay niños pequeños, adultos mayores y personas que tengan alguna discapacidad.
Invitan a los pobladores a que participen en la colocación de los refugios, con el propósito de que se involucren y sientan como propio el refugio.
Una vez que sus casas hayan sido reconstruidas, Cadena regresa por los refugios para atender otra emergencia en otro lugar.
Llegaron al estado para colocar al menos mil refugios temporales, pero es muy probable que sean muchos más.
“Nuestro plan es irnos extendiendo, ya una vez que tengamos ubicadas las necesidades, ir comunidad por comunidad y hacerlo a escala un poquito más grande”, agregó Santiago Treviño Berlanga.
Desde que ocurrió el sismo del 7 de septiembre, cada semana llegan grupos de voluntarios convocados por la fundación Cadena, desde jóvenes de 18 años, hasta mujeres de 50 a 60 años de edad.
Para ellos, todavía hay mucho trabajo por realizar.
Santiago Treviño Berlanga, de la Misión Refugios Temporales de la Fundación ‘Cadena’, puntualizó: “Yo me vine sin boleto de regreso”.
Con información de Karina Cuevas
LSH
