La encargada de Movilidad del gobierno de Colima, Gisela Méndez, decidió dejar su cargo, la semana pasada, por las constantes muestras de violencia de género ejercidas en su contra, por parte de las personas con las que trabajaba.
Gisela Méndez, quien asumió el cargo en febrero de 2016, aseguró que las amenazas llegaron primero desde grupos de transportistas.
Al tener un liderazgo mujer, ellos no se sentían cómodos poniendo en la mesa temas de corrupción”, afirmó Gisela.
Otras amenazas llegaron por redes sociales.
En Facebook, un usuario llamado Pedro Virgen publicó.
Me gustaría K esa vieja la mataran y la dejaran desnuda con las patas abiertas en el centro de Colima”.
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Gisela dijo que también un funcionario del Gobierno local la amedrentó:
Como yo me movía en bici, en los primeros meses, aquí en la ciudad, (un funcionario) le decía a los choferes que no importaba que se abollara el auto, pero que era importante que me dieran un susto para que supiera que había alguien más que mandaba ahí”.
La agresión más grave se dio en junio de 2017, cuando un operador de taxis se le abalanzó:
Sí me atacó directamente, tomando sus manos sobre mi cuello, hasta que yo pude reaccionar y soltarme de esta agresión… No pude hacer una denuncia porque fue muy fuerte para mí, yo entré en un shock unos tres días. Realmente no recuerdo el nombre del chofer… Recuerdo su cara, recuerdo el momento, sé exactamente lo que pasó y en ese momento no hice una denuncia más que protegerme”.
Aunque el Gobierno estatal le designó un escolta, la semana pasada renunció al cargo.
Pese a esto, Gisela afirmó que continuará con su labor en favor de los temas de Movilidad.
No puedes ponerle un policía a cada mujer para que la cuide, creo que necesitamos hacer realmente un cambio de contexto”, agregó.
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Con información de En Punto.
RMT
