SALUD

Fraternidad Sin Fronteras apoya a personas con discapacidad intelectual en abandono

La Fraternidad Sin Fronteras apoya a personas con discapacidad intelectual en abandono. Desde hace 25 años dan vivienda, alimentación, vestido, asistencia médica, rehabilitación física y emocional a hombres y mujeres con alguna discapacidad intelectual, que están en abandono total.

Víctor Hugo Frías Álvarez, coordinador del Programa de Inclusión Social, comentó: “La dignidad para nosotros es entendida en una calidad de vida adecuada. Nosotros nos aseguramos que todas las personas que viven en la Fundación tengan acceso a sus derechos que son los mismos que todo mundo tiene”.

Actualmente dan atención a 78 personas, desde los seis años de edad hasta los 80 que tiene la mayoría. Desde el área médica les dan rehabilitación física y emocional, pero sobre todo les ofrecen un programa de inclusión.

Lo que hace el equipo de inclusión social es coordinar el desarrollo de una serie de actividades terapéuticas, actividades recreativas, actividades culturales, talleres, que se convierten en desarrollar habilidades para que en un futuro puedan estar incluidos en la sociedad”, destacó Víctor Hugo Frías Álvarez.

A partir de este programa han desarrollado proyectos productivos como el tener una huerta, en la que siembran y cosechan toda clase de verduras.

María del Carmen Madero, directora de la Fundación Fraternidad Sin Fronteras, comentó: “Toda la huerta nos permite generar productos, uno para que se siembren y se cosechen y se consuman dentro de la institución, con el apoyo de voluntarios hemos estado creando productos que nos permiten tener presencia y vender algunos productos en los cuales los beneficiarios puedan trabajar”.

Las personas de la fraternidad cosechan productos como la lavanda, que han convertido en un cosmético, otro más es la citronela, con la que elaboran un spray para repeler moscos. también elaboran moles y chocolates.

Como parte del programa de inclusión, los que tienen capacidad de hacerlo, van a la escuela.

Al menos tres de las personas que se encuentran en la fraternidad ya han conseguido empleo en empresas solidarias.

Con información de Karina Cuevas

 

LSH