POLíTICA

Policía francesa desmantela campamentos de migrantes

El gobierno francés lanza en París una nueva ofensiva policial para el desalojo y desmantelamiento de campamentos de migrantes y demandantes de asilo

Un día después de anunciar medidas para endurecer el control de la inmigración, el Gobierno francés lanzó este jueves en París una nueva ofensiva policial para el desalojo y desmantelamiento de campamentos de migrantes y demandantes de asilo.

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Un total de 1.611 personas, según la prefectura (delegación del Gobierno), fueron evacuadas voluntariamente de dos de los campamentos existentes al noreste de la capital, en la operación número 59 de este tipo que se lleva a cabo en la ciudad desde 2015.

Alrededor de 600 policías, asistidos por personal de los servicios sociales y de ONG’s, participaron en el traslado en autobús de esas personas que vivían en condiciones insalubres en tiendas de campaña plantadas en diversos espacios la Puerta de la Chapelle, junto a las autopistas de circunvalación de la ciudad.

Tras su traslado temporal a una quincena de gimnasios repartidos por la región de París, el Gobierno se ha comprometido a prestarles asistencia sanitaria, social y administrativa, lo que incluye un examen en profundidad de cada caso.

Entre ellos (296 son familias con niños) hay demandantes de asilo que esperan una resolución, personas a las que Francia ya les ha concedido el estatuto de refugiados, pero también algunos que han visto su solicitud rechazada y otros inmigrantes sin papeles.

Para este último grupo, el ministro del Interior, Christophe Castaner, indicó que se les aplicarán los procedimientos para su expulsión.

Tanto Castaner como el prefecto de Policía, Didier Lallement, que estuvo dirigiendo las operaciones sobre el terreno, insistieron en que no permitirán que se vuelvan a levantar otros campamentos en esas zonas, para lo cual habrá rondas de policías todos los días.

Además, en el próximo mes se procederá al desmantelamiento de otros campamentos similares que se encuentran próximos, en la misma Puerta de la Chapelle y en vecina de Aubervilliers, donde malviven al menos un millar de personas más.

En particular el que se conoce como “la colina del crack”, ocupado sobre todo por toxicómanos, para los que se están liberando plazas de acogida en centros sanitarios y de desintoxicación.

Continuará operativo de desmantelamiento

El titular de Interior había subrayado el miércoles su intención de acabar con este tipo de poblados precarios de migrantes.

Se trata, según sus palabras, de continuar con la acción de desmantelamiento que se ha llevado a cabo en diferentes puntos de Francia, como el de Grande Synthe a las afueras del puerto de Dunquerke, frente a las costas de Inglaterra, donde hubo cerca de 2.000 personas.

Lo hizo al término de un comité interministerial organizado para anunciar un paquete de una veintena de medidas para endurecer los controles en algunas de las prestaciones sanitarias para los inmigrantes en situación irregular y los demandantes de asilo.

Policía francesa desmantela campamentos de migrantes. (AP)

Medidas con las que el Gobierno dice querer “retomar el control” de la política migratoria, y que tienen también un objetivo político que es atacar la línea de flotación de una de las principales líneas argumentales de la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen: la supuesta inundación de inmigrantes que sufre Francia y el abuso de las prestaciones sociales de las que se benefician.

Uno de los aspectos más polémicos de ese dispositivo es limitar las prestaciones sanitarias de los demandantes de asilo en los tres primeros meses desde que presentan su solicitud.

Además, aumentarán las verificaciones para los que vayan a estar cubiertos por la llamada Ayuda Médica Estatal (AME) para inmigrantes sin papeles. Se les exigirá más pruebas sobre su lugar de residencia en Francia, y hará falta una autorización específica para recibir ciertos tratamientos, como operaciones de catarata y de cadera.

Para las personas que entran en Francia con un visado turístico y se quedan en el país como irregulares, no podrán beneficiarse del AME hasta tres meses después de que haya expirado su visado.

El Ejecutivo del presidente, Emmanuel Macron, consciente de que su principal rival político es Marine Le Pen, quiere también condicionar una parte de sus ayudas al desarrollo, y las europeas, a que los países beneficiarios se comprometan a aceptar a los inmigrantes irregulares que sean expulsados.

Con información de EFE

AAE