POLíTICA

Fracasa investidura de Jordi Turull como nuevo presidente de Cataluña

El intento de los principales partidos independentistas de investir este jueves al diputado Jordi Turull como nuevo presidente de Cataluña fracasó al no lograr la mayoría absoluta en el parlamento de la región del noroeste de España.

Turull, de 51 años, consiguió 64 votos a favor sumando los de su agrupación Junts per Catalunya (JxCAT) y Esquerra Republicana (ERC), las dos fuerzas separatistas mayoritarias. Juntos suman 66 escaños, pero dos diputados de la JxCAT no pueden votar por estar prófugos en el extranjero, entre ellos el ex presidente Carles Puigdemont.

Como se esperaba, la abstención de los cuatro diputados de un tercer grupo independentista minoritario y antisistema, la Candidatura de Unión Popular (CUP), le impidió alcanzar los 68 votos necesarios de los 135 de la Cámara. De esta forma, se abre una grieta en el bloque independentista que en la pasada legislatura impulsó la ruptura con España.

“Pasamos honestamente a la oposición, a combatir al Estado y su dictadura, la autonomía y el autonomismo”, dijo el diputado de la CUP Carles Riera.

Turull era la tercera opción de los independentistas para formar Gobierno tras las elecciones del 21 de diciembre, después de no conseguir presentar a investidura al propio Puigdemont, por encontrarse prófugo, y a Jordi Sánchez, por encontrarse en prisión provisional y negarle la Justicia acudir al pleno de investidura.

La retirada de este último el miércoles llevó a convocar de urgencia la sesión de investidura de hoy.

El candidato Turull está en libertad provisional y es investigado por delitos vinculados al proceso independentista catalán. El Tribunal Supremo decidirá el viernes si lo envía a prisión preventiva, así como sobre una eventual inhabilitación como diputado.

Esto es clave de cara a una segunda sesión de investidura convocada para el próximo sábado, en la que a Turull le bastaría una mayoría simple.

Sin embargo, con él en prisión o suspendido, los independentistas tendrían que buscar un nuevo candidato para comenzar de cero un nuevo proceso de investidura.

En cualquier caso, al tratarse de la primera votación de investidura de un candidato, el reloj empieza a correr en Cataluña, que tiene ahora dos meses para formar Gobierno. Si hasta el 22 de mayo no se ha investido a un presidente, se convocarían automáticamente nuevas elecciones, que se celebrarían 54 días después de la publicación del decreto de convocatoria, es decir, a mitad de julio.

Con información de DPA.

FJMM