POLíTICA

México y EU acuerdan plan para contener flujo migratorio

Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, informó que en la reunión que sostuvo este martes, en Miami, con Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, acordaron un plan de acción para contener el desbordamiento del flujo migratorio.

La funcionaria estadunidense dio a conocer que en febrero pasado deportaron a sus países de origen a 76 mil migrantes ilegales que entraron a Estados Unidos procedentes de México.

En marzo calculan que serán 90 mil y de continuar la tendencia actual a finales del año la cifra ascendería a 900 mil.

Se alertó que se prepara una nueva caravana de 2 mil 400 migrantes centroamericanos que ingresarán a México rumbo a Estados Unidos.

“Y no sólo eso, estamos ya revisando y tenemos conocimiento de que se está formando una nueva caravana en Honduras que la llaman ‘la caravana madre’ y que están pensando de que puede ser de 20 mil personas […] Estamos identificando a los grupos, la señora Nielsen está en este momento en el triángulo norte de Centroamérica viendo cuál va ser la colaboración del triángulo norte porque si quiero decirles algo, que quede muy claro, no solamente es Estados Unidos no solamente es México, es también el triángulo Norte Centroamericano que debe hacer su parte, sin que haga su parte no puede hacer México la suya ni Estados Unidos”, apuntó Sánchez Cordero.

Los gobiernos de México y de Estados Unidos identificarán a los grupos criminales que están infiltrados en las caravanas y que se dedican a la trata y tráfico de personas, explotación de niños y al mercado ilícito de órganos.

“El negocio de este tráfico, de esta ilicitud de esta organización criminal son de varios billones de dólares, en tanto que cada migrante representa para ellos entre dos mil y seis mil dólares”, dijo la secretaria de Gobernación.

Estados Unidos colaborará en materia de inteligencia y equipo para identificar a los grupos crimínales que están detrás de las caravanas de migrantes.

El gobierno de México pretende contener al crimen organizado en el Istmo de Tehuantepec, que, en sus 200 kilómetros de extensión, es la parte más estrecha del país.

Ahí se ubicarán las instalaciones migratorias, de la policía federal y de protección civil que junto con las demás dependencias federales conformarán este cerco.

“Ése va a ser el gran cambio, es decir, no vamos a militarizar nuestra frontera sur, que quede claro, y así se lo expresé a la señora Nielsen, tampoco vamos a seguir dando las visas humanitarias de forma masiva; tampoco vamos a dar permisos temporales de visitante y de trabajo en toda la zona sureste de nuestro país, ordenadamente y también en forma segura”, afirmó la funcionaria.

Para no afectar a los más de un millón 500 mil personas que realizan legalmente actividades laborales y comerciales en la frontera sur, se le ofrecerá un carril exprés para que entren y salgan de México.

Informó que la próxima reunión con la secretaria de seguridad interior de Estados Unidos se realizará en México.

Fue entrevistada al concluir su participación en un foro con Iglesias cristianas y evangélicas.

(con información de Juan Sebastián Solís)
tfo