Las autoridades analizan cómo fue que Norma Angélica Vázquez, Virginia Hernández y un vigilante del Cuerpo de Seguridad Auxiliar y Urbana del Estado de México (Cusaem), estuvieron en contacto con una cuarta persona que los habría atacado, el pasado sábado por la noche.
“Es muy probable que el agresor haya estado con ellos desde un principio, conviviendo tal vez con ellos en ese momento, o bien, le hayan permitido la entrada por una situación de confianza”, informó el fiscal general del Estado de México, Alejandro Gómez.
“Descartamos el robo porque no hay sustracción alguna de objetos”, señaló.
“El cuerpo del elemento de Cusaem lo encontramos afuerita, pasando la puerta de la caseta y los cuerpos de las compañeras de la Cruz Roja los encontramos al interior de la caseta… encontramos también indicios de unas latas de cerveza”, detalló.
La Fiscalía de Homicidios estatal analiza el consumo de alcohol en las victimas, el rastro de pólvora en una de las paramédicas y el paradero del arma de cargo del vigilante.
En el lugar fueron encontrados tres casquillos de un arma nueve milímetros.
El fiscal agrego que “la distancia del disparo en el caso de esta compañera es muy corta, a la cabeza… si el mismo disparo que le hayan hecho hubiera alcanzado a salpicar sus manos o en la ropa o bien que haya manipulado arma de fuego”.
Según personal de la Obra Hidráulica que se realiza en el bordo de Xochiaca y avenida Cuauhtémoc, en el municipio de Nezahualcóyotl, las paramédicas tenían más de un año de acudir a la zona, pues estaban contratadas para atender emergencias, incluso los vecinos de la obra las identificaban.
Omar Marcos, un vecino de Nezahualcóyotl, comentó que conocía a las paramédicas, “una alta, güera, ella una vez le vino a poner un suero a mi hermana porque estaba mal”.
El predio, de 700 metros cuadrados, es custodiado por policías municipales y las obras permanecen suspendidas.
Con información de Arturo Sierra.
RMT
