La Fiscalía de la Ciudad de México se disculpó en un acto público por el desempeño de sus integrantes en la investigación del asesinato de Paola Buenrostro, una trabajadora sexual transgénero, ocurrido en 2016.
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La madrugada del 30 de septiembre de 2016, Paola fue asesinada sobre la avenida Puente de Alvarado, en el centro de la Ciudad de México. Era una mujer transgénero que se desempeñaba como trabajadora sexual.
El 2 de octubre de ese año, la sala 65 del Tribunal Superior de Justicia dejó libre al acusado, Arturo Felipe Delgadillo Olvera, un ex militar y guardia de seguridad; el argumento fue que el Ministerio Público no aportó las pruebas suficientes. En respuesta, las compañeras de Paola se manifestaron con todo y el cuerpo de su amiga sobre Insurgentes.
A cinco años del asesinato, considerado por integrantes de la comunidad trans como un crimen de odio, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ofreció disculpas públicas, atendiendo a una recomendación de derechos humanos debido a la mala actuación de la Fiscalía en este caso que incluyó no preservar la identidad de la víctima, referirse a ella con su identidad anterior y no ofrecerle protección a una testigo clave, entre otras irregularidades.
“Los encargados de investigar el transfeminicidio de Paola, ministerios públicos, policías de investigación y personal pericial incurrieron en omisiones, errores y negligencias que permitieron que el homicida quedara en libertad. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por mi conducto reconoce la responsabilidad institucional y ofrezco una disculpa pública a la memoria de Paola Buenrostro y su familia”, dijo Ernestina Godoy, fiscal General de Justicia de la CDMX.
Con información de Raymundo Pérez Arellano.
LLH
