POLíTICA

Financiamiento de planta de termovalorización generó gresca en Asamblea Legislativa

En septiembre, el Gobierno de la Ciudad de México presentó el proyecto de la planta de termovalorización “El Sarape” para procesar cuatro mil 500 toneladas de basura de las 13 mil que se generan al día en la capital.

La planta será construida en terrenos federales del bordo poniente, por parte de la empresa francesa Veolia, especializada en el tratamiento de residuos y que invertirá 12 mil millones de pesos.

La planta entrará en operaciones a principios de 2019.

El financiamiento de este proyecto desató la gresca del martes en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, incluso hubo un momento en que la diputada del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), María Eugenia Lozano, muerde a una asambleísta de Movimiento Ciudadano (MC), que intentaba a su vez, defender a una perredista.

Nury Delia Ruiz Ovando, asambleísta de Movimiento Ciudadano, admitió su responsabilidad en el conflicto que se generó, después de que la diputada, María Eugenia la mordió, en la Tribuna.

Con la Tribuna tomada por diputados de Morena y sin su voto, se aprobó el dictamen que autoriza recursos capitalinos para garantizar el servicio de la planta.

César Cravioto, coordinador de Morena en la Asamblea Legislativa, dijo que la planta “es un proyecto que le va a generar una responsabilidad fiscal y económica a la ciudad por 100 mil millones de pesos, para los próximos 30 años”.

Los diputados de Morena aseguraron que impugnarán legalmente el dictamen porque hay otras maneras de tratar la basura.

Green Peace nos dice que con 600 millones de pesos podemos hacer 20 plantas para trabajar los residuos orgánicos… y por lo menos cinco grandes plantas para separar distintos tipos de basura”, señaló Cravioto.

Las autoridades capitalinas reiteraron que el proyecto estará a cargo del consorcio privado y que la construcción no tendrá un costo extra para el Gobierno de la Ciudad de México.

José Jaime Slomianski, director de la Agencia de Gestión Urbana de la Ciudad de México, precisó que “la ciudad ya tiene el presupuesto de ejercicio programado para la basura y para la energía del Metro, que forzosamente se tiene que gastar. Ahora, lo único que pasa es que a partir de que empiece a funcionar la planta, la ciudad le paga al prestador de servicios su contraprestación”.

El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, apuntó que cuando no se comprenden ni se entiende “el mecanismo financiero puede crearte una falsa concepción en tu mapa mental”.

 

Con información de Carmen Jaimes y Carlos Guerrero.

 

RMT