Filipinas considera un ‘éxito’ su guerra contra las drogas

CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 12, 2016.- El Gobierno de Filipinas calificó de “éxito” la campaña contra las drogas iniciada por el presidente, Rodrigo Duterte, que desde el 30 de junio ha causado casi tres mil muertos.

“Las operaciones policiales han sido un éxito”, dijo el secretario de comunicaciones de la Presidencia, Martin Andanar, en declaraciones recogidas por el diario Philstar.

Según las últimas cifras de la Policía, publicadas el sábado, la guerra contra el narcotráfico ha causado la muerte de mil 466 supuestos traficantes en operaciones policiales en poco más de 10 semanas.

Además, otras mil 490 personas han fallecido a manos de grupos de los llamados “vigilantes”, personas que se toman la justicia por su mano, algo que según Andanar “preocupa” al Gobierno filipino.

“Las muertes que tienen que ver con guerras internas de bandas que se eliminan unas a otras son un claro motivo de preocupación, no están bajo el ámbito de la ley”, dijo Andanar, quien también aseguró que estas muertes serán investigadas.

Según la Policía, en la guerra contra las drogas han sido detenidos más de 16 mil supuestos traficantes y consumidores, mientras que más de 700 mil se han entregado a las autoridades.

El director de la Policía, Ronald de la Rosa, aseguró que la
polémica campaña ha llevado a la reducción del suministro de los estupefacientes en un 90 por ciento.

Duterte ha recibido numerosas críticas por su plan contra las
drogas, que según organizaciones internacionales como la ONU, es “ilegal y vulnera los derechos y libertades fundamentales”.

El mandatario filipino se ha defendido al asegurar que la drogadicción en uno de los mayores problemas a los que se enfrenta Filipinas y que la droga podría destruir las futuras generaciones.

Duterte ganó las elecciones presidenciales el 9 de mayo de 2016 con la promesa de acabar con el problema de la droga en sus primeros seis meses de mandato y desde entonces ha instado en numerosas ocasiones a la Policía y los ciudadanos a matar a narcotraficantes y drogadictos.

LHE