Una nueva forma de explotación sexual se detectó en la Ciudad de México. Se trata de fiestas clandestinas donde algunas mujeres son forzadas a tener relaciones sexuales y vender droga.
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La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) detectó esta modalidad de trata, organizada a través de redes sociales y grupos de WhatsApp, donde se cobra una suscripción.
La investigación comenzó aquí.
Es el hotel Breogan Suits, marcado con el 2617 de Ermita Iztapalapa, en la colonia Santa Cruz Meyehualco.
Aquí y en plena pandemia se consumaron fiestas donde una víctima relató cómo debía permanecer en un cuarto donde entraban y salían decenas de hombres con los que tenía que estar.
A estas fiestas acudían entre 50 y 100 clientes por 10 o 15 mujeres, organizadas por un hombre apodado el “Geisha”.
Este individuo crea grupos de WhatsApp con clientes conocidos.
Las mujeres suben diariamente videos y fotografías para que puedan ser solicitadas.
Los clientes suben de nivel conforme solicitan servicios, son cambiados de grupo y así, finalmente, son invitados a las fiestas.
La Fiscalía realizó un operativo el 23 de diciembre pasado y aseguró el hotel donde se estaban llevando a cabo.
Se decomisó mariguana, cocaína, preservativos e invitaciones a otras fiestas.
“Esta idea de convocar a personas a través de redes y llevarlas a fiestas clandestinas inaugura o descubre una nueva modalidad de la que hasta ahora no había registro”, dijo Héctor Pérez, abogado y especialista en trata de personas.
“Tendríamos que identificar cómo estas personas fueron captadas a través de engaños o de violencia o que se ofrecen empleos de edecanes o modelos y posteriormente se envuelven en una red de trata o se involucran como pareja sentimental para explotarlas”, añadió.
El hombre que organiza estas fiestas, apodado el “Geisha”, sería la punta del iceberg.
Detrás de todo estaría el grupo de la delincuencia organizada conocido como los “Tanzanios”, según las investigaciones a las que Despierta tuvo acceso.
Ellos tomaron el hotel por la fuerza y desde hace meses lo convirtieron en guarida y narcotienda, según constataron agentes de investigación.
Su líder, Nicolás, el “Nico”, opera desde prisión.
Tras el cierre de bares y antros en la ciudad, los Tanzanios y el “Geisha” encontraron un nicho delictivo en la organización de fiesta privadas.
El “Geisha” puso a cientos de mujeres para su explotación sexual y sus clientes, mientras los Tanzanios pusieron la droga y las locaciones.
Una investigación de meses donde se prevé haya órdenes de aprehensión y la extinción de dominio de todos los inmuebles donde, hasta ahora, se han explotado a cientos de víctimas.
Con información de Antonio Nieto, Noticieros Televisa
AAE
